Más colas. Y ya van cuatro días. Los sindicatos advierten que, si no se refuerza el personal, el trabajo en este área de extranjería se verá ralentizado ante la avalancha. El viernes, la Comisaría no atiende al público. La Subdelegación anuncia que, a partir del lunes las oficinas de Tenerías y Subdelegación darán este servicio de 14.30 a 16.30 horas.

Pero las dudas persisten. Hasta la fecha, los irregulares disponen de varias vías para regularizar su situación. Una es el arraigo, lo que requiere llevar más de tres años en España. Otra es que un empresario desee contratarlo y tramite la solicitud como si el trabajador residiese en el país de origen, para lo cual este debe dirigirse al Consulado. Un proceso que suele durar de año a año y medio.

La posibilidad de obtener la autorización para trabajar se ve acortada si el ciudadano tiene la residencia legal en España. Basta con la presentación de la solicitud de una autorización de trabajo por parte del empresario. Un derecho que se ha respetado en anteriores procesos y al que muchos expertos piensan que podrían acogerse los nuevos comunitarios.

Pero en su último comunicado, la Subdelegación aclara que los que pretendan trabajar por primera vez por cuenta ajena y no se hallaran en España legalmente desde el 1 de enero solo podrán hacerlo mediante los procedimientos que exige la moratoria aplicada por el Gobierno español, es decir, contratación en origen y en función de la demanda del mercado español. Una información vital para evitar el efecto llamada, pues solo este año 100.000 rumanos se están preparando para venir a España y Castellón y Madrid han sido hasta hoy los principales focos de atracción de rumanos.