El patrimonio eclesiástico de la provincia es ingente. En muchos casos las iglesias y templos de nuestros pueblos presentan graves problemas de deterioro. El paso del tiempo en inmuebles de antigüedad extrema deja su sello lacerante: goteras, humedales, paredes que se caen, ventanas y vidrieras rotas... formando un paisaje desolador que llega, en numerosas ocasiones, a impedir el culto religioso en estos lugares de oración, bajo la desesperación de los párrocos titulares.

Por ello, la Diputación Provincial ha iniciado "un plan de choque que garantice a las iglesias de nuestra provincia una infraestructura básica". Así lo explica el vicepresidente de la institución y diputado delegado de Cultura, Miguel Ángel Mulet, quien, "con esa voluntad de atender unas necesidades que para los pueblos siguen siendo vitales, como es la buena conservación de sus parroquias", justifica unas actuaciones que, en su primer listado aglutina a 22 edificios religiosos de la provincia.

Ermitas y conventos

La nómina de inmuebles comprende la iglesia parroquial de Traiguera; la parroquia de Xilxes; la ermita de la Sagrada Familia, de la Vall d´Uixó; la parroquia de Santa María Magdalena, de Vilafranca; la iglesia de Santa Bárbara, de Burriana; la Natividad, de Almassora (los trabajos se centran en la fachada); el templo de Santa Águeda la Vieja, de Jérica; catedral y Santa María, en Segorbe; la parroquia de Gaibiel; Calvario, de Betxí; La Sangre, en Vilafamés; El Salvador, de Benafer; la parroquia de Santa Magdalena; la parroquia de Ortells; la de Vall de Almonacid; la de Bel; el convento de los Siervos de María, de Montán; parroquias de Vallibona y Villahermosa; ermita del Adyutorio, de Benlloch; y la arciprestal de Vila-real.

Capítulo a parte merecen los trabajos de restauración que se están ejecutando en el Palacio Episcopal de Castellón, "una joya de la arquitectura academicista en la ciudad y que necesitaba de un completo proceso de rehabilitación exterior e interior", señalaban a Mediterráneo fuentes cercanas a la conselleria de Cultura y Educación.

Esgrafiados del siglo XVII

Unos trabajos "que han permitido el hallazgo de unos esgrafiados del siglo XVIII, fecha original de construcción del edificio", como anunciaban las mismas fuentes, resaltando la importancia arquitectónica de este inmueble religioso.

El coste total de esta primera fase es de 1.352.142,86 euros abonados por la Diputación, con una media de inversión por cada edificio de 60.000 euros.

Hay que citar el caso concreto de la arciprestal de San Jaime de Vila-real, cuyos trabajos de restauración, como anunció este rotativo en su edición de ayer jueves, comenzarán el próximo mes de octubre y que abarcarán la reforma de la fachada y de algunos elementos del interior del templo.

Unas obras que servirán para la adecuación del recinto, ya que el templo será una de las subsedes de la exposición Espacios de luz, incluida en el ciclo expositivo La luz de las Imágenes, que se inaugurará en la Catedral de Santa María de la Asunción de Castellón el próximo 8 de septiembre del 2008.