Siete de cada 10 alumnos elige la religión católica en los centros educativos de la provincia. El 30% restante opta por la Alternativa. Primaria es la etapa en la que más niños cursan esta asignatura, en torno al 80%, mientras que en Infantil lo hace poco más de la mitad.

Según el Obispado, el Estado no debe poner trabas al derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral de acuerdo con sus convicciones religiosas. Con la LOE, la religión es de oferta obligatoria para los centros y de libre elección para los padres. Sin embargo, su regulación no es conforme a los Acuerdos, por no ser equiparable a las asignaturas fundamentales y resultar discriminatoria para quienes la eligen.