1 COLESTEROL. El desequilibrio entre los niveles de colesterol malo y bueno es uno de los factores más importantes, ya que determina casi la mitad del riesgo de padecer un infarto.

2 NO FUMAR. El tabaco rompe el equilibrio entre la demanda y la oferta de oxígeno en el miocardio, por lo que el efecto de un cigarrillo aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca.

3 DIABETES. Hay que controlar la presencia de azúcar en la sangre. La diabetes es un factor negativo para el corazón.

4 OBESIDAD. Es un factor de riesgo cardiovascular independiente como demuestran varios estudios.

5 TENSIÓN ARTERIAL. La hipertensión sobrecarga de trabajo al corazón.

6 ALCOHOL. Aunque se ha hablado de los beneficios del alcohol en la reducción de las enfermedades cardiovasculares, esta premisa solo es válida si el consumo es moderado, por ejemplo, un vaso de vino o de cerveza al día.

7 DIETA EQUILIBRADA. Es muy importante crear nuevos hábitos, evitar grasas y azúcares simples y aumentar el consumo de frutas, verduras, pescado azul...

8 EJERCICIO FÍSICO. El ejercicio debe ser progresivo y continuado.

9 VIDA TRANQUILA. El estrés aumenta el riesgo de padecer un infarto.