Los cardiólogos lo dicen claro y alto: la cifra de castellonenses de menos de 50 años que sufre un infarto se ha multiplicado en las últimas décadas y para los médicos empieza a no ser tan raro certificar la muerte por un ataque al corazón de un paciente relativamente joven. La buena noticia es que muchos de los casos de infarto podrían evitarse siguiendo unas mínimas pautas.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Conselleria de Sanidad reflejan la magnitud que alcanzan las enfermedades del corazón. Durante el último año fallecieron en la provincia 548 personas a consecuencia de un infarto o angina de pecho --320 hombres y 228 mujeres--. De la misma estadística se desprende que la enfermedad isquémica del corazón representa el 14% de las muertes en varones y el 9% en mujeres.

Pero lo más alarmante es que el número de muertes ha sufrido un importante incremento en los últimos años. Y la explicación a esos aumentos hay que buscarla directamente en los cambios en los hábitos de vida: se come peor y se hace menos ejercicio físico. "Lo que sí es cierto es que se han mejorado los niveles de supervivencia. Ahora se muere menos gente, aunque, como contrapartida, han crecido mucho los factores de riesgo", según argumenta Vicente Pallarés, vicepresidente en Castellón del Instituto Valenciano Pro-corazón, una institución creada hace más de dos décadas y cuyo objetivo principal es difundir y promocionar unos hábitos de vida más saludables.

TABACO Y ESTRÉS. Si hay dos factores que explican el incremento de los casos de infarto entre los menores de 50 años esos son el tabaco y el estrés. El Hospital de la Plana de Vila-real realizó hace muy pocos meses un estudio en el que alertaba del aumento de los ingresos por infarto entre pacientes menores de 55 años. "Posiblemente se deba a factores como el estrés y el abuso de sustancias químicas que se suman al tabaquismo, hipertensión arterial, colesterol y diabates", enumera José Aguilar, jefe de Cardiología de La Plana.

Entonces, ¿se puede evitar el infarto? Los especialistas dicen que la modificación de nueve factores podría evitar hasta el 90% de los ataques al corazón. "Un hombre de menos de 45 años, fumador, comedor y sedentario, tiene alto riesgo", describen. Lo que también revelan las estadísticas es que los infartos afectan más a los hombres jóvenes que a las mujeres. "La mujer padece 10 años más tarde el inicio de la enfermedad del corazón. A partir de la menopausia se igualan los porcentajes", añade Pallarés. No obstante, hay estudios que revelan que tras la incorporación de la mujer al mercado laboral las distancias entre sexos empiezan a acercarse.