Se vende vivienda de segunda mano en Almassora. Veinte años de antigüedad. 90 metros cuadrados y en buen estado de conservación. Precio: 180.722 euros (unos 30 millones de las antiguas pesetas). Este anuncio es un ejemplo de los cientos de carteles que cuelgan en los escaparates de las agencias inmobiliarias de la provincia, informando sobre viviendas cuya salida en el mercado es casi una misión imposible. Los pisos tardan mucho en venderse y a los propietarios no les queda más remedio que bajar los precios.

Las inmobiliarias de Castellón confirman el parón que sufre la compraventa de viviendas usadas y muchos se atreven a calificar el momento como el peor de los últimos años. La desaceleración existe y se da casi por igual en los grandes municipios de Castellón, de Vinaròs o Benicarló hasta Almassora o Burriana.

Pero, ¿por qué ya no se venden los pisos de segunda mano? Los expertos coinciden en el diagnóstico. "Hay dos factores fundamentales. El primero es que los bancos cada vez están dispuestos a financiar menos por la falta de liquidez. El segundo, la sobrevaloración del piso de segunda mano", explica el gerente de una agencia de la capital, con 30 años de experiencia.

La opinión de este profesional es compartida al cien por cien por el resto de agencias consultadas. "Los bancos se aseguran mucho antes de hacer un hipoteca de 180.000 euros. Hay muchísima gente que ni siquiera tiene dinero para pagar los gastos de la notaría", describen en otra agencia de Vila-real.

PRECIOS POR LAS NUBES. Pero, además, los precios siguen por las nubes, a pesar de que todos los indicadores hablan de una caída. "Un piso de segunda mano está, en estos momentos, entre 60.000 y 80.000 euros por encima del precio del mercado y con esas cifras es muy difícil que se venda", explica el gerente de una inmobiliaria de la capital.

Visto el panorama, lo normal es que una vivienda usada tarde entre uno y dos años en ser vendida. Hay otras que jamás se venderán. "Hasta hace unos años nos quitaban los pisos de las manos. Ahora se tarda muchísimo más. Los dueños acaban por rebajar algo el precio, pero ese recorte no es suficiente", describen en otra oficina de Almassora.

Los especialistas lanzan un mensaje claro a los propietarios. "Si el dueño nos hace caso, la vivienda se vende en cuatro o cinco meses. El problema es que la mayoría no quiere bajar del burro y se niega a rebajar mucho el coste inicial", argumentan en otra agencia de Benicarló.

UN 4% MENOS. Lo que sí es cierto es que los precios han bajado. En los últimos doce meses, el coste en la provincia ha experimentado un descenso del 4% en comparación con el mes de febrero de 2007, según el último informe del portal Fotocasa.es.

La media por metro cuadrado en las viviendas usadas de la provicia se sitúa ahora en 2.140 euros por metro cuadrado. En la Comunitat, el promedio es de 2.203 euros y sigue siendo una de las autonomías españolas con los precios más reducidos. Ocupa el puesto número 12, es decir, sólo hay cinco regiones con precios inferiores. La estadística revela que Valencia es la provincia más cara de la Comunitat, y Castellón supera a Alicante.