Las obras de remodelación de la plaza Mayor no se limitarán al ágora de la capital, sino que englobarán también la repavimentación de todos los viales adyacentes. El vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, presentó ayer el proyecto --que ya cuenta con el obligado aval de la Dirección General de Patrimonio--, estimado en 1,6 millones de euros, que serán asumidos íntegramente por la Generalitat.

Tal como avanzó Mediterráneo, la plaza Mayor será peatonal y desaparecerán los bordillos laterales al elevarse el pavimento al nivel de la plaza de la Pescadería para eliminar las barreras arquitectónicas. Las dos fuentes ornamentales del conjunto arquitectónico serán rehabilitadas y mantendrán su actual ubicación, mientras el pavimento será de piedra caliza muy resistente de Ulldecona. En las calles Arcipreste Balaguer, Vera, pasaje José García y en los laterales de la plaza Santa Clara se cambiarán las losas más deterioradas y se recolocará el adoquinado actual. Bancos de piedra, nuevas farolas y elementos arbolados en maceteros renovarán el mobiliario urbano, con discreción, para no restar protagonismo al conjunto. Moliner fijó el inicio de las obras en septiembre, pero admitió que no estarán acabadas antes de que empiece la exposición La Luz de las Imágenes, dado que el plazo de ejecución será de tres meses. "La muestra tendrá garantizados todos los accesos con absoluta normalidad", afirmó. La peatonalización de la plaza Mayor solo implicará la retirada de los vehículos, por lo que se mantendrán todos los actos festivos tradicionales en este espacio.

El vicealcalde insistió en que, a principios de julio, empezarán las obras de modernización del párking subterráneo de la plaza Santa Clara, requisito ineludible para que los vehículos comerciales dejen de efectuar las tareas de carga y descarga por la plaza. "Esta era una ocasión única para remodelar integralmente un espacio que era necesario dignificar porque ha sido punto de encuentro durante siete siglos y estaba deteriorado", concluyó.