La junta de gobierno local del Ayuntamiento de Castellón ha dado luz verde a la urbanización de casi 35.000 metros cuadrados ubicados en la zona oeste --junto a Radiadores Ordóñez-- y que limita con la avenida Enrique Gimeno. El desarrollo (31-UE-R) generará más de 3.500 metros cuadrados de zona verde, además de acercar al núcleo urbano los barrios periféricos situados alrededor de la salida de la antigua nacional 340 hacia Vila-real.

Las obras de urbanización, que serán asumidas por la Agrupación de Interés Urbanístico La Marrada Ordóñez, tendrán costarán 1.665.228 euros y contarán también con 4.700 metros cuadrados de equipamientos, así como construcciones en manzana y unifamiliar. El proyecto de urbanización mantendrá el arbolado existente en la actualidad en la antigua N-340.

El vicealcalde, Javier Moliner, explicó que el grupo San Lorenzo quedará conectado a Castellón "forma más continua" en la línea de plantear "un crecimiento de la ciudad en forma de mancha de aceite, de modo que todos los grupos que aparecen diseminados acaben por integrarse dentro de la trama urbana de la capital de la Plana", explicó el titular de Urbanismo.