El último informe emitido por las cámaras de comercio sobre el acceso de las pequeñas y medianas empresas a la financiación arroja el desalentador dato de que el 85,5% de las pyme detecta dificultades para obtener liquidez a través de un préstamo. Un dato que revela, a su vez, que la situación no ha variado en absoluto en el último año, a pesar de los constantes anuncios por parte de entidades como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) de la puesta en marcha de nuevas líneas para facilitar capital circulante.

El jefe del área de Estudios Económicos de Cámara Castellón, Enrique Domínguez, apunta una causa que, por conocida, no ha desaparecido, al señalar que “las dificultades por las que pasan las entidades financieras implican que bancos y cajas disponen de menos dinero para prestárselo ahora a sus clientes”.

De hecho, expertos y empresarios consultados confirman que en Castellón la situación es muy similar a la del promedio que refleja el informe de las entidades camerales. Su postura queda resumida en una frase de Lorena Civera, representante de la Asociación de Usuarios de Bancos, Seguros y Cajas de Ahorros (Adicae) en la provincia: “Si va a haber soluciones, las empresas tendrán que esperar bastante porque, a día de hoy, estamos igual o incluso peor que hace un año”.

proyectos frustrados Según expone Civera, “por lo que vemos, muchos negocios, muchas ideas y, por tanto, opciones para crear empleos, se están dejando perder, precisamente porque no hay financiación para poner en marcha las iniciativas”.

La representante de Adicae apunta como ejemplo que, de cinco proyectos tramitados para abrir pequeños negocios en Castellón en el mismo periodo de tiempo, solo uno ha logrado el capital necesario para ello.

Lorena Civera añade que “se habla mucho también de las facilidades que se dan para obtener el pago único del desempleo, pero únicamente y como máximo, puede obtenerse el 60% y, el resto en cuotas muy pequeñas, de unos 200 euros, a lo largo de cuatro o cinco años”.

Este sería el esquema del calvario por el que pasan los emprendedores cuyo esfuerzo por generar su propio puesto de trabajo queda, demasiado a menudo, frustrado. Otra de las caras del problema se centra en que las pymes que están funcionando y sosteniendo el sistema económico carecen de capital circulante suficiente para mantener el día a día de su actividad.

En este sentido, el presidente de la Federación Provincial de Comercio de la Pymec, Federico Lozano, afirma con rotundidad que “no están funcionando las ayudas del ICO, ni lo hacían en el 2009, ni ahora tampoco”. Lozano añade que “se anuncian las líneas de financiación, se crean, pero cuando el autónomo o la pequeña empresa va al banco es muy difícil que pueda conseguir el dinero que necesita para mantener a flote su negocio”.

Desde el punto de vista de Lozano, quien también reclama medidas específicas para facilitar el acceso a la financiación desde el sector comercial, “el banco sigue sin confiar en las personas y, mientras no se recupere esa confianza es casi imposible que se modifique la situación actual, de manera que la gente va resistiendo con mucho esfuerzo y, en muchas ocasiones, a costa de su patrimonio personal”.

Un factor adicional importante es que, según el informe cameral, no solo es complejo acceder al capital, sino que el tiempo que las entidades tardan en aceptar o denegar la solicitud se alarga, al mismo tiempo que los intereses, gastos y comisiones crecen, y los plazos para devolver el dinero se estrechan cada vez mas.