La Conselleria de Cultura deja en manos de la orden Capuchina la vuelta de los restos de la beata Isabel. Dice que “es propiedad de las religiosas pese a ser patrimonio del pueblo”, y que no puede impedir que los restos se queden en Barbastro (Huesca).

El obispado, en palabras del vicario general, Miguel Simón, apunta en un comunicado que las monjas Capuchinas se han llevado los restos de la beata Isabel “sin permiso” diocesano. La autorización es obligatoria, dice, al ser una mártir venerada y estar en un templo.

La presión social e institucional de Castellón obliga a las monjas Capuchinas a devolver a la beata sor Isabel. La madre superiora federal, sor Pepa, dio la orden a las monjas de que el osario fuera devuelto a Castellón.

‘Mediterráneo’ destapa que las monjas Capuchinas se han llevado al convento de Barbastro (Huesca) los restos de sor Isabel Calduch Rovira, la beata de Castellón, sin comunicárselo al Ayuntamiento ni al Patronato de la orden.