Unos 500 médicos que pasan consulta privada en la provincia de Castellón empezaron ayer a usar la nueva receta, que prevé aumentar el control sobre el uso de medicamentos y evitar que los pacientes acudan repetidas veces a la farmacia a adquirir un fármaco prescrito solo una vez. El uso de esta nueva receta ya es obligado para médicos, dentistas, podólogos y veterinarios, que tienen dos meses de plazo para adecuarse a este nuevo método, que gestiona directamente el Colegio de Médicos de Castellón al facilitar copias de estas recetas a los asociados que las necesitan.

“Se unifica en un formato la prescripción en el ejercicio libre, ya que la receta lleva un código de verificación que certifica que quien la emite es un médico y el paciente solo puede hacer un uso de ella, ya que si acude dos veces con la misma receta el lector de la farmacia no la reconoce”, explicó el secretario general del Colegio de Médicos de Castellón, Jesús Oteo. “Era necesaria esta receta, porque así se asegura que el control es mayor”, indicó Oteo.

La nueva receta incluye los datos del paciente (nombre, apellidos, año de nacimiento y número de DNI, NIE o pasaporte), datos del medicamento y número de fármacos por receta, aunque por cada receta en papel solo se puede prescribir un solo medicamento y un solo envase.