La Conselleria de Educación dotará a los centros educativos de un fondo para comprar libros, que se cederán en préstamo a las familias más desfavorecidas, pero aún no se ha cerrado el presupuesto de que dispondrá. Es más, llegará con el curso de Infantil y Primaria ya empezado, y cuando buena parte de las familias han comprado ya sus libros de texto o han recurrido a otras opciones, como el préstamo, ante la falta de becas autonómicas.

La Conselleria de Educación calculará la renta media de las familias de cada centro educativo para determinar qué cantidad económica haría falta a los centros para que puedan comprar los libros de texto y prestarlos a los alumnos con menos recursos. Así lo confirmaron ayer fuentes de la Administración autonómica, que manifestaron que el presupuesto “no está cerrado aún”.

Las mismas fuentes aclaran que la ayuda no consistirá en un dinero que reciba cada familia. La dotación se entregará al centro educativo, para que adquiera libros de texto, que pasarán a formar parte de su banco de manuales y se cederán ese curso a las familias que más lo necesiten. “Todos los centros recibirán su partida económica en función de las necesidades que tengan”, indican.

La consellera de Educación, María José Catalá, explica que “en estos momentos estamos calculando, en función de la situación de las familias de cada uno de los centros, qué partida, qué dotación concreta damos a los centros, y, en los próximos días lo aclaremos”. Conselleria conocerá la renta de las familias por la convocatoria de becas de comedor.

Los centros han publicado esta semana la lista con las baremaciones de las solicitudes de comedor escolar. En un colegio cercano a la estación de tren de la capital, por ejemplo, un tercio de los solicitantes tenía la puntuación máxima, es decir, 20 puntos.

“A partir de ahí --indicó la consellera Catalá-- estamos trabajando en la normativa para crear dentro de cada centro escolar fondos de libros con material suficiente para el uso de los alumnos”.

Al margen de esto, María José Catalá anunció que “en los próximos días lanzaremos la orden relativa a los centros de Acción Educativa Singular y de Educación Especial, cuyos alumnos tienen el 100% del bono libro”.

Desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) lamentan que “la orden no ha salido, y ante la falta de ayudas públicas de la Conselleria, muchas familias se han visto obligadas a recurrir al préstamo de libros impulsado por las asociaciones de padres de alumnos, a mercadillos, intercambios o donaciones”. Aunque los bancos de libros impulsados por las asociaciones de padres no funcionan en todos los centros, la mayoría, al menos sí ha recurrido a las alternativas, tras la solicitud por parte de las familias. Desde la FAPA critican que “el sistema de becas de libros se ha perdido”, indican.

MÁS CLARIDAD // Por su parte, desde la Asociación de Directores de Primaria manifiestan que “hay casos de maestros que han comprado libros de su propio bolsillo, con la crisis esto está pasando, pero esto son casos puntuales que no deberían generalizarse, porque para esto existe otro tipo de recursos”. En este sentido, demandan “que se clarifiquen las ayudas”.

El presidente de la Asociación de Directores de Secundaria, Josep Martí, reconoce que “hay gente que acude al centro a solicitar ayuda para libros y te dice que, de lo contrario, no podrá tenerlos”. También las oenegés han recibido peticiones de ayuda para libros y material.

Por otro lado, desde la Confederación de APA Gonzalo Anaya han reclamado “el abono de las ayudas de libros de texto que se adeudan del curso pasado”.

Desde la Conselleria recuerdan que la semana pasada se abonaron 15,7 millones de euros de los cuales 11 correspondían a becas para las familias de cursos anteriores, y el resto el pago del bonolibro a los libreros. Sin embargo, reconocen que aún resta por pagar parte de la ayuda del curso 2012/13 a las familias. H