El diputado provincial Francisco Martínez ha trasladado hoy al presidente de la Diputación, Javier Moliner, su decisión de renunciar a la dedicación exclusiva que tenía hasta ahora y por la que iba a cobrar 39.000 euros al año pese a no tener delegaciones. La razón ha sido su voluntad de evitar que el debate sobre su salario pueda empañar el buen trabajo que se está realizando desde la institución provincial.

Martínez ha explicado que “después de comprobar que algunos quieren utilizar este argumento para desvirtuar el buen trabajo que estamos haciendo en la Diputación a favor de todos los municipios de esta provincia, creo que dar este paso es lo mejor para centrarnos en lo que de verdad importa a todos los castellonenses, que es nuestro trabajo para apoyar y resolver sus problemas”.

El también alcalde de Vall d'Alba fue destituido de la vicepresidencia primera de la Diputación y de sus competencias en Infraestructura y Cooperación tras descubrir Moliner que iba a ser uno de los beneficiados por las expropiaciones de unos terrenos en Borriol, donde está proyectada la construcción de una depuradora.