El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, acusó ayer al presidente de la Diputación, Javier Moliner, de “no tener en cuenta el territorio” en relación a la actuación de la institución provincial para lograr agua inmediata del Bergantes.

Ripollés le reprochó a Moliner que “afirme que la presa del Bergantes no afectará a Castellón porque se construye a 15 kilómetros del límite provincial” y el Consell Agrari de Morella abogó por una solución consensuada entre la plataforma El Bergantes no se toca, grupos políticos, agricultores, instituciones, otros sectores afectados y la confederación.

Por su parte, la citada plataforma asevera que las afirmaciones de Moliner chocan con el estudio realizado por parte de los servicios medioambientales del Consell, que aseguraban que la construcción del embalse “afectaría gravemente a las comunidades fluviales y riparias allí presentes”. H