El aeropuerto de Castellón volvió ayer a ser objeto de menosprecio de un miembro del Gobierno valenciano. En este caso, fue el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, quien durante su comparecencia en Les Corts espetó que la construcción de esta infraestructura “es un capricho como otro cualquiera”.
Así lo aseveró en un momento de su larga intervención plenaria. Soler acusó a la bancada popular de no saber gestionar durante los pasados años en los que estaba al frente de la Generalitat y puso como ejemplo de ello el aeropuerto de Vilanova. En este sentido, preguntó a los diputados del PP si estudiaron en su día las necesidades que iba a haber con la construcción de esta instalación y si se habían sentado a negociar con los representantes del sector turístico. En definitiva, y como apuntó: “Me pregunto si hicieron los deberes”. En ese momento del debate, desde la tribuna del parlamento valenciano, el conseller manifestó que la infraestructura aeroportuaria “es un capricho como otro cualquiera” del PP. Ante el estupor que provocaron sus palabras en algunos diputados, Soler se apresuró a añadir que “a lo mejor era necesario”.
Hay que recordar que el pasado viernes, la portavoz del Consell, Mònica Oltra, cuestionó la utilidad del aeropuerto al apuntar que los turistas pueden llegar a Castellón a través de Valencia: “Hay que estudiar lo que nos va a costar traer turistas cuando hay un aeropuerto en Manises a 60 kilómetros”, dijo. Días después, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tuvo que enmendar la plana a la vicepresidenta y dejó claro que “el objetivo” del Gobierno valenciano es que el aeródromo sea en un instrumento de economía de Castellón”. H
