STEPV: “La Católica ha dejado sin becas a miles de alumnos”

La decisión adoptada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) de paralizar las becas universitarias de la Generalitat (que excluían a los estudiantes de la privada) no ha dejado indiferente a nadie. Los beneficiarios de las ayudas están más que inquietos y no saben qué puede pasar si el recurso anunciado por la Conselleria de Educación no prospera y el sindicato STEPV, por su parte, lamenta la decisión de atender el recurso de la Universidad Católica y suspender cautelarmente las becas al alumnado de las universidades públicas. Para el sindicato este alumnado “tiene que ser prioritario porque la red pública es la única que puede garantizar el acceso en la educación a todo tipo de estudiantes, independientemente de sus condiciones socioeconómicas”, han explicado en un comunicado de prensa.

En este sentido, el STEPV ha defendido que el conjunto de las becas públicas se destinen a alumnado que cursa sus estudios en universidades públicas, “como ha llevado a cabo la Conselleria de Educación para las becas del curso 2015/16”. El sindicato ha instado al gobierno valenciano a continuar con dicha política y a “mejorar la dotación de las becas al alumnado de las universidades públicas con el objetivo de garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus recursos, puedan acceder a los estudios universitarios y garantizar, así, la igualdad de oportunidades para aquellos con menos recursos.

Asimismo, el sindicato ha responsabilizado a la Universidad Católica de Valencia (UCV) del “lamentable hecho de que miles de estudiantes de las universidades públicas no puedan acceder a las becas del curso pasado por culpa del recurso presentado” y ha instado a la universidad a “retirarlo”.

En la UJI hay unos 1.500 estudiantes que son beneficiarios de estas becas y que deberán esperar ahora la decisión de los tribunales. El secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, ha prometido que harán “todo lo posible” por revertir la medida y ha afirmado que, si el Consell no consigue evitar la paralización, la culpa habrá sido de la Católica. H