Los sectores económicos más tradicionales en el tejido productivo castellonense, como la cerámica y la agricultura, atraviesan un buen momento, a tenor de los últimos balances publicados en cuanto a ventas y producción. En este escenario llama especialmente la atención el comportamiento de un azulejo que es hoy la tercera industria española que más superávit comercial aporta al país y que, si bien creció en ventas en un 5,9% durante el 2017, este incremento fue algo menor del que se barajaba inicialmente.

Las cifras de la cerámica

El sector vendió el año pasado por valor de 3.510 millones de euros. Aunque el principal porcentaje de las ventas provienen del exterior, en este último ejercicio se ha iniciado un repunte de las ventas nacionales, con un crecimiento del 10,5%, hasta un total de 824 millones de euros, según la patronal Ascer, que habla de exportaciones al alza pese a la recesión en mercados hasta ahora de gran peso como el argelino o el saudita.

El sector azulejero exportó por un importe total de 2.686 millones de euros (un 4,5% más), siendo la Unión Europea el principal comprador, concentrando hasta el 47,7% del total de las ventas.

Concentración empresarial

La gran vitalidad que acompaña a la cerámica castellonense, que ha logrado sortear las embestidas de la crisis con una apuesta clara hacia la internacionalización, ha despertado el interés de numerosos inversores, grupos empresariales y multinacionales, que se han incorporado al tejido productivo castellonense con absorciones, compras y alianzas con operaciones que, en apenas año y medio, han llegado a superar los mil millones de euros.

Un periodo de inversión

El azulejo afronta un periodo de fuertes inversiones en materia productiva, con la ampliación y modernización de los espacios productivos o la adecuación de sus estructuras a los nuevos procesos relacionados con la digitalización, algo que comparte tanto las fábricas de producción de baldosas como aquellos sectores afines, como la maquinaria cerámica o las fritas y esmaltes.

El corredor mediterráneo

El sector cerámico ha vuelto a poner de manifiesto sus aspiraciones de contar con unas infraestructuras en comunicaciones dignas que permitan asegurar la competitividad en los mercados tradicionales europeos, de ahí que en el último año haya elevado su voz para que se cumplan los plazos en la implantación del corredor mediterráneo, la conexión ferroviaria al puerto y la mejora de la red viaria.

El potente sector cítrícola

Con 109 empresas productoras y comercializadoras de cítricos, que mueven algo más de 1,33 millones de toneladas y de las que la mayor parte se vende en otros países, el sector citrícola castellonense resiste en sus posiciones, y en esta campaña ha mantenido incluso las exportaciones a pesar de la merma que sufrió la cosecha en la temporada que ahora concluye. Industria y agricultores comparten un balance positivo de esa campaña, sobre todo en la primera parte, la que corresponde a la estrella de la cosecha provincial, la clemenules, así como ven favorables las expectativas para la próxima fase, si bien la incertidumbre propia de la actividad en el campo hace que no se lancen las campanas al vuelo. La elevada floración podría traer consigo una caída de calibres que restara calidad comercial y el déficit hídrico estructural obliga a mirar al cielo a la espera de lluvias.

Olivo y almendra, a la baja

La producción de aceite de oliva y de almendra, cultivos estratégicos en el interior de la provincia de Castellón como complemento de las rentas y apoyo para fijar la población, vive momentos bajos. En ambos casos se espera un menor volumen de cosecha y la preocupación por la falta de lluvias, que puede llevar incluso a la muerte de árboles, es muy alta en un sector ya de por sí castigado por las inclemencias climáticas.

Una ganadería consolidada

Además de una limitada ganadería extensiva, muy afectada también por la carencia de agua, los sectores porcino y aviar, con 275 granjas de pollos, 130 de pavos y 60 de cerdos, generan al año más de 215 millones de euros, con una actividad muy estable.