Marzà flexibilizará las extraescolares tras la presión de los padres de alumnos

La Conselleria de Educación contactará con la comunidad educativa para establecer una adaptación de la normativa sobre las extraescolares para que los centros educativos con jornada partida puedan seguir ofertándolas el próximo curso. La Administración mueve ficha así tras la presión de los padres, que pidieron dejar en suspenso este apartado de las instrucciones de inicio de curso publicado el 27 de junio. «Somos un gobierno que escucha. Nos han pedido más tiempo para adaptarse y estamos estudiando posibilidades», señalaron fuentes de la Conselleria, que aseguraron que analizan la situación para atender la solicitud de la comunidad educativa.

La presidenta de la federación de asociaciones FAMPA Penyagolosa de Castellón, Silvia Centelles, explicó que «la Conselleria incluía en esta normativa que las extraescolares deben ser de oferta obligada en los centros, con un coste máximo de 18 €, dos horas por semana». Esto afecta a las que se desarrollan antes y después de comer, de 12.00 a 13.00 horas o de 14.00 a 15.00. También estipulaba que deben ser gratuitas para los becados de comedor.

Centelles señaló que «muchos centros dijeron que no las iban a ofertar por no poder afrontar el pago», que debía hacerse con el dinero de los gastos ordinarios. «No se pueden negar --dijo--, aunque los padres lo entendemos, ya que esa partida presupuestaria es para los gastos de funcionamiento». La Conselleria les aclaró que si no podían abonarlas, como la mayoría tiene remanente, no hay problema en usarlo. Y les dijo que solo tendrían que abonar las actividades de los alumnos que venían por Servicios Sociales con beca asistencial, o de los que tienen el 100% de la ayuda. Sin embargo, objetó Centelles, «esto no es lo que dice la normativa».

AL 100% // Por ello, demandó que «la Conselleria clarifique la orden, que concrete a los colegios que no tienen que hacerse cargo de todos los becados». «No es un capricho, es una demanda real de las familias que quieren extraescolares a mediodía. Tenemos la programación preparada para presentarla y no sabemos qué hacer», agregó. Estas actividades tienen demanda y una ocupación al 100% en la mayoría de centros. «Están llenas e incluso algunas, con listas de espera», añadió.

MALESTAR

Por eso, requiere «paralizar su aplicación, seguir como estábamos y trabajar para poder llegar a un acuerdo poniendo sobre la mesa pros y contras, consensuando una norma que beneficie a todos». Apeló a «no generar malestar entre centros y padres»; y señaló que «en Castellón, el modelo funcionaba». «En vez de recortar derechos, si querían lanzar una nueva normativa, deberían haberla estudiado bien y valorar si iba a llevar a enfrentamientos entre la comunidad educativa; hablar más con los implicados; no lanzarla y ver qué pasa».

Desde la Conselleria señalaron: «Vamos a ver de qué forma hacer una implementación más lenta. Como ellos quieren flexibilizarlo durante estos días iremos trabajando para ir afinándolo».