Expertos en control de plagas instan a los ayuntamientos de la provincia a «supervisar de cerca» los contratos que tienen suscritos para evitar la proliferación de mosquitos en sus términos municipales y «asegurarse» de que se están cumpliendo de acuerdo a lo establecido. Otro asunto a tener en cuenta es si la cuantía destinada a la adjudicación del servicio es la correcta para hacer frente a esta temida plaga. Y es que, según indican, algún aspecto está fallando en los tratamientos si ya hay quejas vecinales en poblaciones costeras por el avance de estos molestos dípteros, como informó ayer Mediterráneo.

Los consistorios insisten en que realizan controles los 12 meses del año y en que cuentan con un presupuesto ajustado para este servicio, pero el reconocido entomólogo de la Universitat de València Ricardo Jiménez les recuerda que «ellos» son los «únicos» responsables y competentes, de acuerdo a la ley de régimen local, de destinar todos los medios necesarios para poder poner cerco a este problema. «Los municipios deben estar vigilantes de que se cumplan las condiciones del contrato, ellos son los que tienen la responsabilidad de que funcione. La empresa concesionaria debe realizar periódicamente partes de dónde hace los tratamientos y con qué medios», explica Jiménez al respecto.

eclosión // Este experto, que coordina al equipo encargado de realizar los muestreos periódicos en las poblaciones de Castellón para vigilar el avance de la eclosión de larvas, señala que, de momento, los análisis realizados, que financia la Diputación, apuntan a que la proliferación aún no ha llegado a su momento álgido, ya que se espera en las próximas semanas, cuando el repunte en las temperaturas se afiance.

En cuanto a la idoneidad de los contratos suscritos para el control de plagas, este especialista recuerda a los consistorios que siempre se les ha ofrecido ayuda para elaborar el pliego y las condiciones del mismo con el objetivo de ganar en eficacia. Además, destaca que este año los municipios cuentan con una importante ayuda, como es el plan provincial contra los mosquitos que sufraga con casi un millón de euros la Diputación de Castellón.

Las tareas arrancaron hace varias semanas y se centran en zonas húmedas fuera de los núcleos urbanos, como complemento a los controles el casco urbano. Las tareas de la Diputación están pensadas para las zonas de marjal, como Almenara, Xilxes, Moncofa, Nules, Burriana, Benicàssim, Cabanes o Torreblanca.

quejas // Ante las quejas vecinales que han empezado a registrarse en los municipios costeros, Jiménez ahonda en que, con tratamientos efectivos y coordinador, se puede controlar la proliferación de estos insectos, pero insiste en que su erradicación se antoja casi imposible, tanto la del mosquito común como el de marjal y la especie invasora tigre. Estas son las tres especies con mayor presencia en la provincia.

CASI TODO EL AÑO // En este sentido, afirma que la presencia de estos molestos dípteros resulta más duradera a lo largo del año, pues se detectan tanto en primavera, como en verano y otoño. «El año pasado, en el mes de diciembre, aún estábamos capturando tigre ahí en Castellón», detalla a este diario el reconocido entomólogo. Y es que, a pesar de que el calor es un factor determinante para su reproducción, el hecho de que el mercurio registre temperaturas cada vez más cálidas durante casi todo el año no es una baza que ayude a acabar con esta plaga que resulta muy molesta.