La empresa pública Reciplasa, que se ocupa del tratamiento de residuos de la zona centro de la provincia, ha acelerado trámites para culminar la inversión de 40 millones en su planta de Onda --la de Almassora se lleva solo una pequeña aportación, ya casi completada--, que tiene como objetivo la modernización de las instalaciones y la reducción del impacto ambiental y económico que supone esta actividad.

Así, el consejo de administración ha avanzado en la elaboración de informes técnicos para los túneles de fermentación de materia orgánica, como paso previo a la redacción del proyecto de construcción. También ha solicitado modificar la autorización ambiental integrada.

Además, se ha autorizado la licitación de la modificación de la infraestructura eléctrica de la planta, necesaria para cuando entren en funcionamiento las diferentes obras de mejora contempladas en el proyecto de gestión. Por otro lado, se ha adjudicado la redacción de los trabajos complementarios al documento inicial de este proyecto, que son el estudio de inundabilidad, el de integración paisajística y el de patrimonio. Por último, se ha remitido un escrito al Consorcio para que solicite al Instituto Geominero de España un informe previo de idoneidad sobre el emplazamiento del vertedero.

La planta de Onda data de 1998, por lo que necesita más mejoras que la de Almassora, que es más nueva y no tiene tratamiento de basuras. El presidente de Reciplasa, Ignasi Garcia, explica que «vamos dando todos los pasos conforme al proyecto de gestión, que va a transformar las instalaciones de Onda para convertirlas en un centro de tratamiento de residuos más moderno y eficiente». «Tenemos un modelo como el de Algimia, que sabemos que está funcionando y queremos aplicarlo», manifestó