La Universitat Jaume I (UJI) prevé que el presupuesto del 2021 sea similar al del año pasado y ha vuelto a solicitar la implantación del grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, que se aplazó este 2020 por la pandemia del covid.
Así, salvo imprevistos de última hora, está previsto que el 9 de noviembre se reúna el claustro, donde tradicionalmente se analizan las líneas presupuestarias y de gobierno para el próximo año.
Aunque todavía se está a la espera de que se publique el proyecto de presupuestos de la Generalitat, la Universidad pública de Castellón trabaja con la previsión de realizar un presupuesto similar al del año anterior en su importe. Todo ello, sin perjuicio, de los aumentos derivados del incremento de costes salariales o de líneas con financiación específica.
Asimismo, la UJI continúa con la intención de implantar la titulación de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Para ello, la UJI ha vuelto a cursar la nueva solicitud. No obstante, en caso de que se autorizara su implantación para el curso 2021/22, su impacto en el presupuesto sería muy reducido.
La otra titulación en la que está trabajando la UJI, Robótica, está a la espera de recibir la autorización por parte de la Agencia Nacional para la Calidad Educativa (Aneca), puesto que la memoria ya fue aprobada en julio.
Mientras tanto, la Jaume I continúa a la espera de avances en materia de financiación. Actualmente, la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital está trabajando en la revisión del plan de financiación de las universidades, a través de una comisión de expertos constituida al efecto y tiene intención de aprobar un nuevo plan que entre en vigor para el presupuesto de 2022. Por tanto, la autorización de nuevas titulaciones, vinculada a las posibilidades de financiación y a su sostenibilidad económica, está más condicionada por la aprobación de este nuevo plan de financiación que de la aprobación del previsto para 2021.
112 MILLONES
El proceso de aprobación del presupuesto del año pasado estuvo marcado por la incertidumbre con prórroga presupuestaria y convocatoria de elecciones estatales y el retraso en la concreción del Consell en sus aportaciones. El presupuesto, finalmente aprobado, contempló más de 112 millones de euros, más de 61 millones para sueldos y salarios. Del total de ingresos, 88 millones provienen de transferencias corrientes.
Desde la Conselleria de Universidades, que dirige Carolina Pascual, no pudieron precisar la cantidad exacta de la que dispondrá la UJI para el próximo ejercicio.
