Carmen Estrada lleva más de tres décadas trabajando en centros sanitarios con pacientes de psiquiatría. En la actualidad ejerce como terapeuta ocupacional en la unidad de Hospitalización Breve, donde los enfermos quedan ingresados en el Hospital Provincial de Castellón. Sin duda son muchos los problemas que Carmen debe resolver a diario, pero ninguno de ellos impide que las inminentes fiestas de Navidad se afronten con la misma ilusión y entusiasmo que en cualquier casa.

“Todos los años cambiamos el árbol de Navidad y decoramos toda la sala. Todos los pacientes colaboran en las actividades y talleres, en los que empleamos material reciclado”, afirma Carmen, que prosigue con su alocución de la siguiente manera: “No podemos poner todo lo que nos gustaría para evitar accidentes, pero todos tenemos mucha ilusión y colaboramos. Además hablamos de cómo se celebra la Navidad en diferentes partes del mundo y pese al coronavirus intentamos llevar una vida lo más normal posible”.

El objetivo no es otro que el de “ocupar el tiempo de ocio del paciente ingresado y centrar su atención en distintos propósitos, recogiendo todas las observaciones que son atendidas por el equipo terapéutico”. Carmen y todo el equipo de trabajo de Psiquiatría del centro sanitario realizan un sinfín de talleres para intentar que los ingresados en fase aguda “estabilicen su situación mental o sociofamiliar. La mayoría pasa dos meses o incluso menos aquí y hay que intentar hacer la situación lo más llevadera posible, pues algunos están en contra de su voluntad”.

Entre las actividades que realizan, al margen de las actuales que se centran en la Navidad, “se comenta el día a día, las noticias de actualidad, se analizan obras de arte, se hacen exposiciones, se ven películas, hay talleres de música…”. No esconde Carmen que en ocasiones tiene que cambiar sus planes “sobre la marcha”, pues entre los ingresados se encuentran enfermos con trastorno bipolar, depresiones mayores, con descompensación psicótica y en ocasiones cuentan con una patología dual motivada por tóxicos y enfermedades mentales.

En la actualidad, en la unidad de Hospitalización Breve de Psiquiatría del Provincial se encuentran “una treintena de pacientes”, y al margen de Carmen como terapeuta ocupacional hay celadores, enfermeras, psiquiatras, una tabajadora social… en resumen, todo un equipazo que realiza “un trabajo muy gratificante. A veces es duro, pero cuando al cabo de un tiempo nos encontramos por la calle con algunos de estos pacientes que tienen ya trabajo o han creado una familia, no puedes estar más orgullosa”.

Desde aquí, nuestra enhorabuena para todos ellos y Feliz Navidad.