Solo un día después de que el Consell anunciara un plan de choque dotado con 340 millones de euros para los sectores económicos más golpeados por la crisis, entre los que se encuentra la hostelería, se acordó el cierre de esta actividad, lo que ha caído como un jarro de agua frío en un sector que cuenta sus pérdidas por millones a causa de la pandemia. Ya hay una cifra sobre la mesa. La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur) cifra en 2.300 millones las pérdidas durante el pasado año. Sin duda, un varapalo económico sin precedentes para uno de los pilares básicos de la economía provincial. Hoy está previsto que, en rueda de prensa, desgranen y detallen esta contundente cifra.

«Esta decisión supone un golpe más a un sector que se señala como foco de los contagios injustamente, ya que solo el 3% de los casos se producen en este entorno», señaló el vicepresidente de Ashotur, Luis Martí, quien tildó de «insuficientes» las ayudas anunciadas por el Consell.

Desde la Asociación de Hostelería de Castellón (Ashocas) aseguraron ayer sentirse «engañados tras el anuncio del Consell, que vuelve de apuntarnos pero esta vez con disparo incluido». «Lo de ayer fue la crónica de una muerte anunciada, acaban de cargarse al sector». «Si la hostelería tiene cero ingresos debe tener cero impuestos. La Generalitat nos ha puesto la puntilla al sector después de tenernos diez meses agonizando», criticó el presidente de la entidad, Álvaro Amores.

Protestas

Ashocas tiene prevista una caravana de protesta mañana a las 18.00 horas, que cuenta con más de 500 vehículos acreditados. El objetivo es lograr la máxima participación para que sea una medida de presión efectiva. «Vamos a elevar el tono de la protesta, ya no tenemos mucho más que perder, llegaremos donde haga falta, hay gente que ya no tiene nada están a punto de perder su vivienda, apenas tiene para comer y están dispuestos a lo que sea, por lo tanto, mantendremos la protesta cada semana, y si es necesario acamparemos hasta que se tomen enserio nuestras reivindicaciones ya no aguantamos más», lamentó el portavoz de los locales de hostelería de Castelló, Álvaro Amores.

Ayuda «irrisoria»

En esta misma línea, se manifestó el portavoz de la asociación On Castellón, que agrupa a pubs y discotecas, Carlos Sánchez. «En el resto de Europa se han aplicado medidas similares pero con la gran diferencia de ayudas directas económicas, aquí las planteadas son irrisorias, no llegan ni a pagar un mes de alquiler», lamentó Sánchez.

Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en la Comunitat, su presidente, Alberto Ara, insistió en reclamar «ayudas directas, ágiles y de tramitación sencilla porque sino no salvaremos empleos ni los negocios de los autónomos».

Hasta un 60% de pérdidas

Por su parte, la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat en Castellón (Covaco) lamentó que un sector que ha cumplido todas las recomendaciones «acabe pagando las consecuencias». «Si la medida es por el bien social, reclamamos ayudas directas para compensar las pérdidas», afirmó el vicepresidente de la entidad, Mauro Gómez, quien cifró entre un 30 y un 40% las pérdidas del comercio durante la pandemia, aunque en algunos sectores pueden sobrepasar un 60%. Esto conlleva una importante merma en los ingresos, con el consiguiente despido de trabajadores.

Desde la Confederació d’Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana destacaron que son restricciones «muy duras» y la «puntilla» para un pequeño comercio que cumple estrictamente con todas las medidas de seguridad y que en toda esta crisis ha demostrado tener un comportamiento ejemplar. La patronal destaca que las medidas no contribuyen a aliviar la grave situación sanitaria a causa del coronavirus, dado que en los comercios no es donde se producen los contagios, y acrecienta la delicada situación económica por la que atraviesan los pequeños negocios.

La CEV

La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) entiende y asume la necesidad de tomar medidas que frenen el avance de la tasa de contagios en la Comunitat Valenciana, pero pide que "no se haga responsable" a los sectores de la hostelería, del ocio o del comercio de la escalada del virus.

En un comunicado, pronostica que el cierre de la hostelería y el resto de las restricciones anunciadas este martes tendrán "un grave coste en número de empresas abocadas al cierre y en pérdidas de puestos de trabajo".

Para evitarlo, la patronal autonómica reclama la inmediata puesta en marcha del plan 'Resiste' presentado este pasado lunes, con el objetivo de mitigar la destrucción de empleo y tejido productivo y "salvar negocios" que eran solventes antes de la crisis generada por la COVID.

Otras de sus peticiones son la participación del sector privado en el plan de vacunación, de modo que se pueda acelerar el proceso para inmunizar a la población, una mayor responsabilidad individual y el estricto cumplimiento de las medidas de seguridad.