El Consell Escolar Municipal, órgano consultivo no vinculante, apuesta por mantener la semana de las fiestas de la Magdalena como no lectiva, a diferencia de la propuesta de que haya colegio en esas fechas (ya que se ha suspendido la semana grande debido a la pandemia) que llevará la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, a la junta de gobierno local donde se debatirá entre el equipo de gobierno.

La medida que baraja la primera edila, y que ha recibido el apoyo de la FAMPA y del món de la festa tal y como publicó Mediterráneo la semana pasada, será analizada en el seno de la corporación y, en el caso de que esta propuesta de la munícipe Marco salga adelante, se solicitará a la Conselleria de Educación, que es la administración que tiene la última palabra al respecto.

Al Consell Escolar Municipal, en cuyo orden del día no figuraba la votación aunque esta sí que se llevó a cabo y contó con el voto a favor de la alcaldesa de la FAMPA, asistió Marco junto al concejal de Educación, Francesc Mezquita; y el edil de Juventud, Jorge Ribes. Mezquita explicó que el Ayuntamiento de Castelló, en el caso de que la semana sea no lectiva, ofrecerá actividades lúdicas en todos los centros «para facilitar la conciliación familiar durante estos días». Esta es la tercera vez que el Consell Escolar Municipal debate este asunto y en las dos anteriores este órgano acordó también mantener las vacaciones por la festividad de la Magdalena como ha sucedido ahora. Una decisión que, según Mezquita, ha contado con el aval de los inspectores educativos, al igual que sucede con esta tercera propuesta. Hay que recordar que desde la Conselleria de Educación ya explicaron a este diairo que, en el caso de recibir la petición de que la semana de la Magdalena haya clases, esta se estudiará y se analizará para que no influya sobremanera en el calendario educativo.

Debido a la pandemia, ya existe un precedente al respecto en la provincia de Castellón. La localidad de Onda suspendió su Fira en octubre y los escolares tuvieron clases durante esa semana. Unos días que luego recuperaron en forma de festivos cuando el consistorio lo ha creído conveniente, lo que no ha ocasionado ninguna distorsión en el discurrir de las clases previstas en el curso.