Tras un largo invierno, el ocio nocturno de la provincia de Castellón comienza a ver la luz. Siendo poco nocturno aún, con el cierre obligado a las 22.00 horas, pero apostando más que nunca por el popular tardeo y las terrazas, el 40% de los negocios del sector abren «a medio gas» en este primer fin de semana de nuevos horarios.

El dato lo aporta la Asociación de Ocio Nocturno On!, en boca de Carlos Sánchez, su presidente. «El ocio nocturno no vuelve como tal», matiza, y es cierto. Los pubs y discotecas que abren han de bajar la persiana a las 22.00 horas. No se puede bailar y no se puede pedir en barra. Solo se puede consumir en la mesa, y el aforo en espacios interiores se limita al 33%.

Por ello, explican desde la asociación, la mayoría de los locales que abren este fin de semana tienen terraza, donde se permite el 100% del aforo. Algunos abrieron ya durante la semana, el jueves y el viernes en especial, y un número importante, hoy sábado. El sector toma estos días, explica Sánchez, «como una prueba piloto», con expectación para «ver si la gente responde» a los nuevos hábitos forzados por el escenario.

Ayer en Castelló, por ejemplo, hubo actividad vespertina en locales como Jaleo, La Antigua, Because, Spoonful, Soho o Waticano, entre otros. «En la capital discotecas de momento no abren», comenta Carlos Sánchez. En Benicàssim, sí. Hoy, Buddha y Casablanca. «Tienen terraza», razona.

El sector confía en que estas semanas signifiquen «una transición» hacia algo similar a la normalidad estival. El 9 de mayo finaliza la vigencia de las medidas actuales y, ya sin estado de alarma, la Generalitat valenciana podría suavizar el escenario actual.

La esperanza

En ese sentido, Ximo Puig, president de la Generalitat, jefe del Consell recordó ayer que la situación de la pandemia en estos momentos «no se parece en nada» a la del pasado otoño e invierno, abriendo la puerta a una posible modificación del estatus actual. Sin concretar, Puig valoró que la Comunitat vaya a pasar su séptima semana en riesgo bajo de incidencia acumulada, lo que, en su opinión, «significa que podemos ver el futuro con esperanza».

«A partir del día 9 de mayo -fin del estado de alarma-, las comunidades autónomas tenemos instrumentos suficientes para intentar continuar parando la crisis pandémica», apuntó el president. Para Puig, tener las medidas de prevención adecuadas, junto al progreso de la vacunación y el avance en medicamentos para que la enfermedad no resulte mortal, permite estar «en condiciones de hablar con esperanza de la superación de la pandemia».

En su reciente visita a la UJI, Ximo Puig calificó el mes de mayo, que ahora comienza, como «clave» en el devenir de la pandemia en el territorio valenciano, de cara a poder hablar de un verano cercano a la normalidad, también para el sector del ocio y la hostelería.