El Palau de la Festa de Castelló se ha convertido en un punto obligado de visita para muchos vecinos de la capital de la Plana desde que el Ayuntamiento decidiera trasladar sus servicios a esta instalación, más adecuada a la hora de poder guardar la distancia social que requiere la pandemia de coronavirus. Al ir y al salir, muchas personas se quedan observando un extraño artilugio que se acaba de instalar frente al Palau. Varios de ellos, vecinos de la zona del PAU Sensal, están con la mosca tras la oreja. "¿No irán a ponernos zona azul?", se preguntan al ver este nuevo elemento en el mobiliario urbano, similar, cierto, al de los dispensadores de tickets de ORA.
Otros estudian detalladamente este poste, todavía embalado en plástico, protegido por vallas y plantado en la acera de la confluencia de la avenida Chatellerault y la calle Río Sella. Opiniones variopintas. ¿Un nuevo modelo de cajero? ¿Un repetidor de wifi? ¿Un sensor ante un futuro cerramiento de la plaza para que solo accedan personas o vehículos autorizados?
La verdad es que es algo más sencillo. Ese nuevo elemento en el paisaje de Castelló es, ni más ni menos, que un cargador para coches eléctricos y a cuya presencia nos tendremos que acostumbrar cada vez más no solo en la capital, sino en el resto de la provincia.
Al que nos referimos, en concreto, es uno de los cinco puntos de recarga para vehículos eléctricos que el Ayuntamiento de Castelló pondrá en marcha como refuerzo de su modelo urbano sostenible y que instalará gracias a la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), con un presupuesto de casi 125.000 euros.
Ubicación de los surtidores eléctricos
Los puntos de recarga se emplazarán en la calle Río de la Plata, frente a la estación de tren; en la travesía Benifazar (zona del Hospital General); calle Gaibiel; tenencia de Alcaldía del Grau y en que podemos ver en las imágenes que acompañan a esta información en la avenida Chatellerault, a la altura del Palau de la Festa.
