El cronista de la Ciudad, Antonio Gascó, salva de la retirada del nombre de algunas calles que recoge el Catálogo de Vestigios de la Guerra Civil y el Franquismo de la Conselleria de Calidad Democrática las dedicadas a Segarra Ribés (farmacéutico y creador del Pregó), Lluís Revest (cronista) y el doctor Clará (impulsor del nuevo Hospital Provincial), tal y como ha podido saber el periódico Mediterráneo. Tres personajes castellonenses a los que el historiador considera que es incuestionable mantenerles la calle que les ha dedicado el Ayuntamiento de Castelló.
El cronista oficial perfila estos días el informe que le encargó la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, tras la polémica suscitada ante el anuncio de la retirada de calles a nueve personajes de la historia de la capital. Así las cosas, lo que sí que está claro es que Antonio Gascó ha redactado un documento en el que amplía el número de personas que deberían conservarse en el nomenclator de la ciudad con respecto al informe que ha realizado el Grup per la Recerca de la Memòria Histórica.
Grup Recerca
A este respecto, si bien esta formación estaría dispuesta a retirar del catálogo de la Generalitat valenciana a Segarra Ribés y el doctor Clará (solamente a ellos dos), Gascó lo hace extensible, al menos y entre otros, al que fuera también cronista Lluís Revest que, además de tener una calle a su nombre, también tiene un colegio en la capital en la actualidad.
Respeto a la ley
Según fuentes a las que ha tenido acceso este diario, Gascó entiende que hay una ley de Memoria Histórica con la que es respetuoso y reconoce que hay personajes que no cumplen con la legislación, por lo que estima que su nombre tampoco debería estar en el callejero castellonense y así lo recogerá también en su informe que prevé presentar a la primera edila en breve.
Además, hay que destacar que Gascó ha conocido a la mayoría de las personas que dan nombre a una calle y que ahora están en el punto de mira. E incluso con alguno de ellos tuvo una entrañable amistad que le ha dado referencias sobre ellos que tienen tanto valor como los documentos manuscritos, afirmaron las mismas fuentes consultadas por este periódico.
