El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha presentado este jueves el proyecto del nuevo edificio de la plaza de Borrull, que se prevé esté finalizado en la primavera del 2023 y tendrá una inversión de más de 14,4 millones de euros. Se trata de la rehabilitación de un edificio emblemático, la antigua sede de la Justicia de Castellón que quedó abandonado desde 2016. Será sede de servicios administrativos para la ciudadanía, especialmente de Servicios Sociales. La actuación permite recuperar un edificio histórico poniendo al servicio del ciudadano más de 10.000 metros cuadrados. De un edificio oscuro, laberíntico y que no cumplía los requisitos de aislamiento se pasa a unas instalaciones diáfanas. Puig destacó que la empresa está cumpliendo los plazos previstos.

Apoyo a la industria cerámica

Puig destacó el apoyo a una industria referente que se pone de relieve con un edificio en el que estará presente la cerámica y que es un ejemplo de eficiencia energética. La fachada contará con piezas cerámicas extrusionadas que permitirán el diseño de una piel a veces opaca y a veces una celosía que permite filtrar la luz del sol y dar protección.

Cubierta

La cubierta se ha tratado como una quinta fachada con cubierta ajardinada y e incorpora tecnología fotovoltaica que permite reducir el consumo energético.

Patio

La reforma conecta plaza pública de Borrull con un patio interior ajardinado a través de accesos a doble altura.

Eficiencia energética

Además, está diseñado para que consuma menos recursos energéticos y sea lo más autosuficiente posible.

Adaptable

Contará con soluciones modulares que permitirá adaptar los espacios a diferentes usos.