La cuenta atrás para que entren las máquinas a remodelar la avenida de Lledó ha comenzado este martes tras el acta de replanteo que firmó el Ayuntamiento de Castelló y la UTE adjudicataria de las obras (Becsa-Telecso). Los trabajos físicos arrancarán en unos días pese a la oposición de algunos vecinos de la zona ya que la implantación de instalaciones, catas, replanteos y señalización está prevista de forma inmediata. Son actuaciones que tendrán «poca afección sobre el tráfico rodado», apuntan desde la UTE. Posteriormente, se procederá a la demolición de los pavimentos.

Imagen actual del tramo de la avenida de Lledó más cercano a la plaza María Agustina. MEDITERRÁNEO

Además, el proyecto contempla una previsión inicial de la circulación del tráfico que puede verse modificada en el periodo de ejecución, según necesidades detectadas y en base a criterios técnicos. Es esta precisamente una de las cuestiones que generaron polémica en la reunión que mantuvo el Ayuntamiento con los vecinos, quienes se interesaron sobre cómo quedará la circulación en las calles colindantes a la avenida de Lledó tras la rehabilitación.

La conclusión de las obras, prevista para finales de este año ya que tienen un plazo de ejecución de once meses a contar desde este martes, dará paso a la mejora de la movilidad peatonal y ciclista de la avenida de Lledó de Castelló, que se convertirá en un vial emblemático con un itinerario accesible. «Impulsamos una actuación con la que seguimos vertebrando una nueva forma de vivir la ciudad y de compartir el espacio público», ha puesto de manifiesto la alcaldesa de la capital, Amparo Marco Gual.

Infografía de cómo quedará el tramo comprendido entre la escultura de Tombatossals y la rotonda de la ronda. MEDITERRÁNEO

Planificación de las obras

La planificación de las obras se ha dividido en tres tramos. Los trabajos arrancan en el trazado más alejado del centro urbano, el comprendido entre la rotonda de la ronda Norte y la basílica, «por tratarse del que menos residentes concentra y menos molestias generará en esta época del año», avanzaron desde la UTE adjudicataria.

La previsión es que después la actividad se traslade al segundo de los tramos, entre la rotonda de la ronda Norte y la de Tombatossals. En esta zona se actuará sobre el parque de Rafalafena, cuyo vallado se retirará para integrar la zona verde en el nuevo itinerario sostenible y el parque del Auditorio. 

Aprovechando el periodo estival para minimizar la afección a vecinos, escolares y comercios, los trabajos se centrarán en el tramo entre Tombatossals y la plaza María Agustina. Allí, se creará un espacio de encuentro con juegos infantiles y zona de descanso, y se mantendrá el carril de tráfico rodado durante casi toda su extensión, aunque en formato de súper manzana. Así, se prevé que la entrada se hará desde María Agustina y se saldrá por la calle Alegre Renau. Habrá un segundo acceso por Miguel Servet hasta Doctor Ferran, donde se ubica otro desvío, y una última vía a la avenida desde Puig Roda a Tombatossals.