El premio de la Copa del Rey, ese rival de Primera División en Castalia, tendrá que esperar otro año. El Cartagena apuró el último trago de la eliminatoria y dejó sin premio a un CD Castellón despedido al grito de «orgullosos de estos jugadores». Berto Cayarga, en el minuto 93, evitó que, por lo menos, la contienda se fuera a una prórroga que los locales merecieron de todas todas.
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La opción de poder contar con los tres sancionados para el domingo (incluyendo a Kialy Abdoul Koné, cuyo castigo de dos partidos, considerado leve, le obliga a cumplirlos en la competición liguera) reforzó la unidad B. De hecho, Kevin Sibille y Bilal Kandoussi, que cumplirán ciclo frente al Sabadell, eran los únicos que tuvieron continuidad del once frente al Andorra. El Cartagena rotó más aún: solo Pablo Vázquez fue titular, el domingo, en Alcorcón.
Koné, protagonista, muy a su pesar, de los últimos días, rompió por la izquierda pero su latigazo, a medio camino entre el disparo y el centro, se fue al limbo. Como el trallazo de Vicente Esquerdo, quien se llenó de balón, en los muy interesantes primeros 15 minutos del Castellón, coronados por el jugadón de Kandoussi (calidad, velocidad y precisión), el cabezazo de Juanto Ortuño y la felina intervención de Jerome Prior, que luego le atajó otro a Sibille (en un saque de esquina) y otro disparo lejano de Juanto.
El palo del 0-1
Los orelluts merecían más que el 0-0, pero se encontraron con el todo lo contrario. El hermano del delantero yeclano, Alfredo Ortuño, se elevó entre los dos centrales para colocar el balón ajustado al poste, en una larga jugada precedida, muy posiblemente, por fuera de juego de Mo Dauda.
El injusto 0-1, en el minuto 28, diluyó la efervescencia local, más aún por el cloroformo que le metió el Cartagena, que con lo mínimo --mejor dicho, todavía por debajo de este nivel--, tenía la eliminatoria de cara. El primer tiempo murió, con todo, con una ocasión del visitante Nacho Gil.
El Castellón había sido como cuando descorchas una botella de cava o cualquier otra bebida burbujeante, lleno de energía al principio pero que perdió todo el gas cuando el Cartagena, en su primera oportunidad, se puso por delante al filo de una media hora inicial francamente buena, con fútbol y tres ocasiones para el 1-0.
Buena segunda mitad albinegra
El paso por el vestuario avivo la chispa. El Castellón salió con renovados bríos. Un defensa ya evitó el 1-1 de Juanto, pero el consecuente córner acabó con la devolución del cabezazo certero de ese gran acierto que fue traer a Sibille (min. 47). Nuevo partido, nueva eliminatoria, contador a cero.
Espabiló el Cartagena, con Alfredo Ortuño rozando el 1-2, sobre todo en una chilena espectacular de Clavería replicada con no menos mérito por Iván Martínez.
A media hora del 90, tanto Sergi Escobar como Luis Carrión empezaron a recurrir a sus titulares. El Castellón había mandado unos minutos, pero el Cartagena recuperó el dominio. Álex Gallar, de falta, evidenció de nuevo que el guardaespaldas de Álvaro Campos es un muy buen portero.
El Castellón llegaba con opciones al tramo final, pero también con la lengua fuera. El Cartagena empezó a meterle atrás y ya estuvo a punto de marcar el 1-2 en una rocambolesca jugada en la que incluso pidieron, aunque tímidamente, que el balón había traspasado la línea de gol.
Más cruel fue el desenlace, con ese remate colocado de Berto Cayarga, que ya venía de marcar en Alcorcón, en el 93, ya sin tiempo de respuesta y cuando Castalia se había preparado para al menos 30 minutos más. A la postre, decidió la calidad y la diferencia de categoría que, con todo, nadie pudo notar anoche. Honor al Castellón... y ahora, sin excusas ni distracciones en Primera RFEF.