La afición del CD Castellón salió más que satisfecha el pasado domingo de Castalia, ya no solo por el triunfo ante el filial del Athletic Club, sino porque los tres puntos dejan a los albinegros a las puertas de las plazas de play-off de ascenso. Los 'orelluts' no se perdieron detalle de lo que sucedió en el campo, sobre todo de los goles de la victoria de Manu Sánchez y Pablo Hernández, pero también algunos de ellos pusieron su foco en el palco para seguir las reacciones de Bob Voulgaris, el nuevo presidente del CD Castellón que no se perdió la cita de Castalia.

A los más observadores no se les pasó por alto, incluso, el atuendo del empresario canadiense, que para algunos es un detalle más del potencial económico que respalda la gestión de este analista de apuestas de 47 años y exdirector de investigación y desarrollo cuantitativo de los Dallas Mavericks, de la NBA.

"Ojo a la camisa hawaiana que se gasta el tío Bob [@haralabob], presidente del CD Castellón. Como se nota dónde hay papel la gana", apunta la cuenta de Twitter @SRotovator, acompañando la cita con unas fotografías en las que se puede ver a Voulgaris con una camisa estampada en tonos blancos y negros y, a su lado, la misma prenda en una captura de la tienda online de moda Farfecht. Se trata de una camisa de sarga estampada de la firma Prada que cuesta 1.350 euros.

Los comentarios sobre la camisa de Voulgaris se han sucedido en Twitter, donde la prenda ha dado mucho de qué hablar. Precisamente, el primero en investigar el vestuario del presidente del CD Castellón fue un aficionado 'orellut', que requirió un autógrafo al canadiense tras el partido, instantánea que él mismo se encargó de colgar en Twitter, haciendo hincapié en la camisa.

Otro aficionado, el tuitero @pauG1986 también se fijó en la vestimenta de Bob Voulgaris, después de que el CD Castellón subiera a sus redes sociales una instantánea del presidente albinegro junto al valldeuxense Sergio Navarro, actual director de la escuela de fútbol de Lezama.

Lo que no esperaría esta seguidor 'orellut' es recibir la respuesta del propio Voulgaris, que le desveló la marca de la camisa, Prada, para que su interés ("quiero una camisa como la de Bob", escribió) se pudiera hacer realidad. Eso sí, el deseo debe verse acompañado de una buena cuenta corriente para hacer frente a un capricho que cuesta 350 euros más que el actual Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente en España: 1.000 euros 'pelados'.