CD CASTELLÓN

Castellón | La música del gol en Castalia... y muchas más historias

Héctor Escrig, el ‘speaker’ del estadio, es el responsable del éxito del Freed from desire que suena cada vez que marca el Castellón

Castellón | La música del gol en Castalia... y muchas más historias

Castellón | La música del gol en Castalia... y muchas más historias / MEDITERRÁNEO

Juan Francisco de la Ossa

Juan Francisco de la Ossa

En estas fechas, se habrá sorprendido tarareando villancicos. Claro, suenan por todas partes. Los de toda la vida y los más recientes. Pero, seguramente, se le habrá colado el «na-na-na-na-na, na-na, na-na-na, na-na-na», el pegadizo estribillo de la canción Freed from desire (Liberado del deseo) que la italiana Gala Rizzatto popularizó en 1996. Se trata de la música del gol del CD Castellón en el Estadio Castalia, que ya ha sonado la friolera de 30 veces esta temporada, una por cada tanto de los albinegros (28 en los partidos de Primera Federación y dos en la Copa del Rey).

Las preguntas

Pero, ¿desde cuándo suena? ¿Cuál es su origen? ¿Quién es el responsable de que la tengamos grabada ya en nuestro disco duro? Para estas y muchas otras cuestiones, hay que acudir al speaker del estadio, a Héctor Escrig. El Pibe desde que, en el instituto, empezara a hablar con cierta frecuencia con el musical acento argentino.

Los motivos

«Me pareció muy buena rítmicamente y fácil de entonar», resume Escrig de un hit que ahora resuena en un montón de estadios de fútbol del país. «Yo ya la conocía, pero volvió a escucharse mucho a raíz del Mundial de Qatar; aunque, aquí, la empezamos a poner en la séptima jornada de la pasada temporada [en un 4-1 a La Nucía, el 8 de octubre del 2022, con el 1-1 de Raúl Sánchez], por lo que fuimos de los primeros campos de España en ponerla», contextualiza el responsable de la megafonía desde la liguilla de ascenso a Segunda A del 2024 («debuté cantando el gol del empate de Marcos Estruch, en el minuto 93, contra el Atlético B», recuerda).

Adios al 'I Will Survive'

Con todo, El Pibe, que también pinchaba, con cada gol del Castellón, el archiversioneado I Will Survive («ya sabes, por aquel Castellón que no había muerto, sino que había sobrevivido», subraya) y aquella melodía tan pegadiza del «La la la la la la laaaaaaaa» (cuyo origen es difícil de rastrear), tenía sus reservas, por si no cuajaba. «Me planteé cambiarla, por si la grada no la cantaba», puntualiza. Aunque, rápidamente, añade: «Pero ahora no lo voy a hacer, ni por asomo, porque todo el mundo la conoce ya como si fuera de toda la vida». 

La otra cara de la globalización

El speaker de Castalia es una de las víctimas de la globalización del Castellón de Haralabos Voulgaris, con esos futbolistas tan difíciles de nombrar: Haris Medunjanin, Brian, Schwake, Jozhua Vertrouwd, Sebastian Gronning... «Desde el departamento de prensa del club me ha ayudado mucho con la pronunciación», sonríe. 

Veinte años... y dos anécdotas

El día en el que ‘El Pibe’ marcó un gol

Héctor Escrig lleva casi 20 años al frente de la megafonía del Estadio Castalia (comenzó en el primer partido de la fase de ascenso a Segunda de la temporada 2003/2004) y puede presumir de haber marcado un gol. La historia tiene su miga. Es la historia de un gol fantasma... que sí fue.

«Fue un córner a favor del Castellón que remató Marcos Estruch y que pegó en el larguero antes de botar luego en el suelo, no se sabe si dentro o fuera», comienza. «Pero yo, rápidamente, canté el gol», refrenda. «El árbitro, después de dudar un poco, lo concedió. Luego, escuché decir a algún jugador que él lo había decidido así porque yo lo había celebrado ya», relata sobre una acción que tuvo a Marcos Estruch como protagonista, en un partido contra el Gimnàstic.

«Pueden llevarse el balón a su casa...»

El 9 de diciembre del 2016, el Castellón recibía al líder de Segunda, el Xerez. Los albinegros aguantaban, desde el minuto 16, el solitario gol de Natalio Lorenzo, pero Piñeiro Crespo les dejó con siete, debido a las cuatro expulsiones. El público ayudaba lanzando balones al terreno de juego (tras haber caído previamente en la grada), por lo que a El Pibe le tocó aquello de pregonar «absténgase de lanzarlos al terreno de juego...». «Pensé: si lo digo, el público los tirará más», recuerda. Así que dejó una frase para el recuerdo, pese a ganarse la bronca del utillero más mítico del albinegrismo. «Dije aquello de: pueden llevarse el balón a su casa... ¡Y Eliseo me quería hacer pagar los que la gente no devolvió!

Suscríbete para seguir leyendo