El presidente de Anffecc, Joaquín Font de Mora, asegura que el principal objetivo para este ejercicio es "recuperarnos del bache del año pasado y seguir creciendo en ventas" y, aunque las cifras son positivas, reconoce que la rentabilidad "se está viendo mermada por los incrementos de costes". Además, Font de Mora pide a la Administración un poco de comprensión para avanzar en la descarbonización del sector porque hace falta "una tecnología de la que aún no disponemos".

--¿De qué manera ha afectado -y está afectando- la pandemia al sector español de las fritas, esmaltes y colores cerámicos?

-La pandemia afectó al sector al igual que al resto de la economía, con un freno a la producción y una gran incertidumbre, especialmente en el caso de los mercados internacionales. Afortunadamente nos hemos ido recuperando y ahora estamos ya en cifras de ventas similares a las anteriores a la pandemia. 

--De hecho, las cifras que se tienen del actual ejercicio revelan un significativo crecimiento de la facturación. ¿Cómo están comportándose los mercados?  

-Los mercados internacionales se están recuperando a pesar de las restricciones de viajes, que todavía afectan. Hay que destacar el crecimiento de algunos países como Italia e India, primero y tercero en el ranking de ventas hasta junio según datos del Icex, y también el de Brasil, Marruecos, Egipto, Perú, Túnez, Colombia o México, todos ellos con crecimientos por encima del 50%. China, sin embargo, a pesar de que está en el cuarto puesto en el ránking, no ha incrementado sus ventas y tiene un ligero descenso del 3%.

--¿Cómo analiza el crecimiento de las ventas al mercado nacional? ¿Se va a poder sostener ese incremento en el tiempo?

-El mercado nacional también ha crecido fruto del tirón del sector azulejero. En el primer semestre del año nuestras ventas en España han subido un 44%. Esperamos que continúe la racha que muestra el incremento en las ventas del azulejo español a nivel internacional, pues es nuestro principal cliente.

--¿Qué objetivos se ha marcado Anffecc para el actual ejercicio en cuanto a balance económico?

-Nuestro objetivo principal es recuperarnos del bache del año pasado y seguir creciendo en ventas, aunque la rentabilidad se está viendo mermada por los incrementos de costes que venimos padeciendo desde principios de año, como hemos venido reivindicando.

--¿Cómo ha evolucionado el precio de las materias primas?

-Nuestro sector siempre ha tenido que lidiar con los vaivenes en el coste de las materias primas, pues muchas de ellas cotizan en bolsas internacionales y su precio fluctúa en función de muchas variables. Este año, algunas de ellas, como los compuestos de litio, han superado el 200% de incremento, el óxido de estaño ronda el 100%, la wollastonita y el óxido de cobalto, el 75%, y otros como el praseodimio, y los óxidos de zirconio, de titanio, de hierro o el carbonato de bario han sufrido entre el 40 y el 50% de incremento. También los solventes, el óxido de cromo y de zinc o los productos borácicos han subido entre el 5 y el 25%. Recordemos que las materias primas suponen un importante porcentaje del coste de nuestros productos, por lo que cualquier incremento nos afecta directamente, con la dificultad añadida de poder repercutir estos incrementos en el precio final.

--¿Cómo penalizan las leyes medioambientales a la facturación del sector español? 

-Anffecc siempre ha defendido la protección medioambiental y la lucha contra el cambio climático. Apostamos desde hace tiempo por introducir medidas de economía circular, vertido cero y eficiencia energética. En los últimos 15 años hemos reducido nuestras emisiones un 45%. Sin embargo, tanto desde Europa como desde el Gobierno las exigencias son cada vez mayores. El sector ha sufrido un recorte importante de derechos de emisión gratuitos para el período 2021-2025, y a ello se une el incremento del coste de los mismos, que en la actualidad están a 61,54 € por tonelada, cuando hace un año estaban a 25 €. La amenaza del FNSSE y el sobre coste que este pueda suponer nos preocupa, así como otra normativa europea que está en tramitación. 

--Anffecc participó, recientemente, en una reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para tratar este tema. ¿Qué pide Anffecc a la Administración para poder seguir generando riqueza sin deslocalizarse?

-Que sean conscientes de que la industria ya hace todo lo que puede y que necesitamos su apoyo, pues para descarbonizar la producción hace falta contar con una tecnología de la que aún no disponemos. Además, les expusimos nuestra preocupación ante otros proyectos de normativa, tanto nacional como europea, pues son exigencias añadidas con las que difícilmente se va a poder cumplir sin que afecte a nuestra cuenta de resultados. Entendemos que la transición hacia una economía verde requiere del esfuerzo de todos, pero esta no puede ser a costa de la rentabilidad de la industria. Confiamos en que cumplan con su palabra de apoyar al clúster. 

--Y además de las materias primas y la compra de derechos de emisión de CO2, ¿qué otros factores influyen en esa pérdida de rentabilidad?

-Este último año ha influido mucho el encarecimiento de los fletes, que llevan subiendo desde finales de 2020 con incrementos del 50% para transporte marítimo en el Mediterráneo y más del 300% para Asia. Junto a ellos, los embalajes y pallets también se han encarecido entre un 100% y un 150%. Si a esto sumamos los incrementos en el coste de la energía que todos hemos padecido recientemente, realmente son muchos los incrementos a asumir.

--En los últimos años se ha consolidado la tendencia de absorción de empresas del sector azulejero para crear grandes grupos empresariales ¿Cómo se analiza esa situación desde Anffecc? 

-Vemos que es una tendencia, ya que el sector estaba muy atomizado y en la actualidad se están produciendo grupos más grandes que ofrecen otras posibilidades en cuanto a la producción y la gestión

--¿Y cómo se ve desde Anffecc la cada vez más importante entrada de capital extranjero en el clúster?

-Es un sector interesante para los inversores extranjeros, pues es líder mundial y su apuesta por la I+D+i es innegable.

--El crecimiento de la producción azulejera en los terceros países también conlleva el desarrollo de la industria de colorificios. ¿Cuál es el nivel de esos productores?

-En todos los países donde hay producción cerámica hay también una producción local de fritas y esmaltes, pero estos productos no llegan a los estándares de calidad, diseño e innovación del esmalte español. No obstante, en países como China la capacidad de copia es elevada en cortos plazos de tiempo, lo que obliga a estar innovando siempre. 

--¿Cómo vislumbra el futuro del sector a corto plazo?

-Tenemos retos importantes como la descarbonización y el cambio tecnológico que ello supone, pero creo que el sector tiene un futuro prometedor siempre que no pierda sus ejes: innovación e internacionalización.