TRAS EL ANUNCIO DE NUEVOS DÍAS DE HUELGA

Tensión en la cerámica: la patronal Ascer acusa a los sindicatos de bloquear el convenio colectivo

La organización muestra su "rechazo ante las nuevas medidas de presión"

Piquetes informativos durante una jornada de huelga en la cerámica.

Piquetes informativos durante una jornada de huelga en la cerámica. / MEDITERRÁNEO

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Alcanzado el ecuador del mes de marzo, sigue sin avanzar el convenio colectivo de la cerámica, que tendría que estar en vigor desde el 1 de enero del 2023. Los sindicatos UGT y CCOO reunieron el viernes 15 de marzo a sus delegados sindicales en las empresas de esta industria para decidir las nuevas medidas de presión en las próximas semanas. La más destacada de ellas es la convocatoria de dos jornadas de huelga para los días 5 y 9 de abril, además de barajar la posibilidad de convocar un paro indefinido si no hay avances. Una medida de la que es más favorable UGT, mientras que CCOO se mantiene abierta a seguir negociando hasta lograr un acuerdo.

"Voluntad"

Después de estos anuncios y de una manifestación delegados que culminó frente a las puertas de la sede de la patronal, Ascer ha dado a conocer su versión de este desencuentro. Desde esta organización mencionaron que «mantiene su voluntad negociadora para la búsqueda de un acuerdo que concilie una mejora de las condiciones salariales con la situación económica del conjunto del sector», aunque añaden que su postura es de «rechazo absoluto ante las nuevas medidas de presión convocadas, sin que aporten soluciones al proceso de negociación».

Propuesta

Desde la organización acusan a los sindicatos de tener bloqueado el convenio, y añade que lanzaron una propuesta con el fin de «buscar una solución para el 2023, que los sindicatos rechazaron sin ninguna voluntad negociadora». Por ahora no hay nuevas fechas para reunirse.

Precedentes

La última negociación del convenio colectivo hasta el momento se produjo el 27 de febrero, en plena celebración de la feria Cevisama, tras una protesta a las puertas del recinto ferial de Valencia y en la previa de la primera jornada de huelga sectorial en la última década. Ascer planteó una serie de mejoras salariales que rondaban entre el 2,8 y el 3,1%, en la línea con la inflación del pasado año, e incluso con la posibilidad de reducir las horas anuales de trabajo, que en este momento están estipuladas en 1.776.

El sindicato UGT se levantó de la mesa, al considerar que la oferta estaba muy lejos de las reclamaciones de la parte sindical, que piden un convenio a varios años, con una subida del 4% para el 2023 y del 3% para los dos siguientes. Desde Ascer señalan que esta subida está por encima de las posibilidades económicas del sector, mientras que los sindicatos recuerdan que importantes grupos han acabado el 2023 con beneficios, y reclaman que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo.