La Semana Santa más atípica
La provincia de Castellón se prepara para iniciar mañana unas fiestas que suelen disfrutarse en la calle o en viajes de ocio y que este año llegan marcadas por el confinamiento domiciliario H La parte religiosa tira de imaginación para mantener sus actos
Los castellonenses se preparan para vivir la Semana Santa más atípica de sus vidas, tanto para aquellos que habitualmente disfrutaban de los días festivos en la calle o realizando viajes de ocio como para los que viven de un turismo que utiliza la Pascua como rampa de salida de la temporada alta de la campaña.
La irrupción del coronavirus en la vida de la provincia ha sacudido un modelo de vida, ruptura que se hace más evidente en fechas tan señaladas como estas. Destinos de playa y montaña o segundas residencias, principalmente en núcleos costeros, se quedarán vacíos en esta Semana Santa marcada por la pandemia del covid-19 y un estado de alarma que obliga a los ciudadanos a permanecer en sus hogares.
Los tradicionales actos religiosos característicos de estas fiestas se han visto obligados a reinventarse o, en el peor de los casos —como las solemnes procesiones—, a suspenderse. Los castellonenses no quieren renunciar a todo. Las típicas monas de Pascua seguirán haciendo las delicias de los más pequeños, ya sea acudiendo a la panadería o aprovechando el servicio de entrega puesto en marcha por algunos negocios. Eso sí, viajar solo por las autopistas de internet.
Más en Comarcas
-
Actúan de urgencia para evitar el derrumbe de un emblemático ermitorio de Castellón: "No queremos ponernos en el peor escenario"
-
La Generalitat reprueba que la 'frontera' de pesca de Cataluña penetre en Castellón
-
L'Alcora programa nuevas visitas teatralizadas a la Real Fábrica en el Maig Ceràmic
-
Vinaròs limpia y desbroza barrancos para reducir el riesgo de incendios