Burriana homenajea a la Misericòrdia en su día grande con misa y fuegos artificiales

Burriana celebró ayer el día grande de los festejos patronales, suspendidos por la actual crisis sanitaria del coronavirus, de una forma más discreta pero no menos solemne y que estuvo íntegramente dedicada a mostrar la devoción por la Mare de Déu de la Misericòrdia con actos religiosos en la Basílica del Salvador y un espectáculo de fuegos artificiales que llenó de luz y color el cielo.

La jornada festiva dio comienzo a las 9.00 horas con la primera eucaristía para continuar más tarde con la misa solemne, presidida por Pedro Cid. A las 11.00 horas la bandera del municipio, que solo abandona el despacho de la alcaldía en ocasiones especiales, hacía su entrada en la basílica para comenzar la solemnidad que contó con la presencia de miembros de la corporación municipal, así como representantes festivos y de diferentes entidades sociales.

Por la tarde, la celebración volvió al templo parroquial con la misa vespertina, que a diferencia de otros años no concluyó con la tradicional procesión por las calles y la imagen de la Misericòrdia se asomó para bendecir a todos los vecinos de la localidad.

No obstante, a las 21.00 horas arrancó el momento más esperado, cuando los fuegos artificiales de la pirotecnia Martí inundaron el cielo en un espectáculo sin precedentes en el municipio.

Los vecinos pudieron disfrutar de ellos desde sus casas al realizar un disparo simultáneo desde las plazas de la Fira y Santa Berta y el recinto del Mercat de la Mar, unas localizaciones que no fueron reveladas para evitar aglomeraciones y que permitieron la perfecta visibilidad del acontecimiento desde cualquier lugar de Burriana.

La explosión de color se reflejó en las ventanas y rostros de los burrianenses, que vivieron con emoción el día de su patrona.