El Ayuntamiento de Vinaròs dio luz verde en el pleno ordinario de abril a 2,4 millones de euros de remanentes que servirán para rebajar tres impuestos municipales.

La sesión, presidida por el primer teniente de alcalde, Marc Albella, al causar baja por enfermedad el primer edil, Guillem Alsina, se centró en asuntos económicos, con la aprobación del incremento económico de algunas partidas del presupuesto en vigor y la creación de nuevas con el excedente de tesorería del 2020.

El consistorio repartirá algo más de un millón de euros en 11 conceptos de las cuentas del 2021. Destacan estudios y trabajos de otras empresas (140.000 euros); mantenimiento y reparación de infraestructuras (150.000); adecuación de vías rurales (100.000); iniciativas culturales (30.000); programas de empleo (90.000); bonificación para la Policía Local (25.000); y mejoras en el polígono Planes Altes (35.000), entre otras.

Plan de contingencia

La cantidad más elevada es la que se dedica al denominado Plan de Contingencia (440.000 euros). La reservan para acometer la rebaja de impuestos que entrará en vigor en 2022 y que afecta a tributos como el de construcciones (ICIO), la tasa de apertura de nuevos negocios, la de licencia urbanística, la de recogida de basuras, y una bajada del IBI para los que apuesten por instalar placas fotovoltaicas.

También destinan 525.000 euros de este remanente a 8 partidas no contempladas en el presupuesto del presente ejercicio, como la adquisición de una grúa municipal por 85.000 euros; obras de pluviales de la avenida Barcelona (100.000); tareas de urbanización de la calle Camaraes (230.000); adquisición de lotes de San Juan (15.000); la compra de un nuevo equipo de sonido para el pabellón polideportivo (12.000); una prueba piloto de farolas solares en la costa norte (50.000); y la organización del concurso de cocina aplicada al langostino (17.000).

Además, destinarán 600.000 euros para ofrecer las ayudas directas al comercio del plan Vinaròs Reactiva que tienen que ponerse en marcha «en breve», afirmaron desde el equipo de gobierno.

Por otro lado, 700.000 euros sobrantes, según la edila de Hacienda, María Cano, serán un colchón por si surgen necesidades o se destinarán a la amortización de deuda.

El punto fue aprobado con el voto a favor de todos los grupos políticos, aunque el PP se abstuvo en el de la exención de la tasa de apertura de negocios, al considerar que beneficiará más a las grandes empresas que a las pymes.