El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, ha reclamado de nuevo el apoyo del Gobierno para poner freno al grave problema del top manta, que, un año más, al llegar el verano, vuelve a hacer acto de presencia en la ciudad amurallada. El munícipe trasladó ayer la petición a la subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten, en el transcurso de la junta local de seguridad convocada para coordinar la actividad de los cuerpos policiales en la temporada estival. 

Martínez manifestó su preocupación por la complicada coyuntura que genera el comercio ilegal. «Aunque por parte del Gobierno estatal se quiera dar a entender que es una venta ambulante, tenemos claro que continuamente se cometen delitos y las fuerzas de seguridad del Estado deben de colaborar para atajar el top manta y así lo hemos planteado; además, es un fenómeno que perjudica seriamente a los comerciantes de Peñíscola», indicó el primer edil. 

Y es que cabe recordar que el Sindicato Profesional de Jefes y Mandos de la Policía Local de la Comunitat Valenciana emitió hace unos días un comunicado mostrando su «estupor» y «perplejidad» por unas declaraciones de la delegada de Gobierno de la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, en las que afirmaba que el control de la venta ambulante ilegal «es una competencia municipal y que, por tanto, corresponde a las policías locales esta vigilancia» y criticaron su «grave desconocimiento» de esta problemática.

Por otra parte, al margen del top manta, Peñíscola es una «ciudad muy segura». Así lo confirmó el coronel Miguel Fresneda, jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Castellón, que dijo que «la delincuencia ha caído este año un 18% con respecto a los delitos cometidos en el 2019».