Una iniciativa particular ha propiciado que el casco antiguo de Eslida se haya transformado en una zona de lectura. Todo nació cuando personas amantes de este hábito empezaron a dejar libros en una panadería de la localidad, con la finalidad de llevar a cabo un intercambio de ejemplares entre lectores.

Pero ha sido tal el interés que se ha creado que la propietaria de la panadería y una de las impulsoras de esta iniciativa ha decidido dejar los libros en tres bancos existentes en la zona centro de la localidad. Encarna Paulo explica que "dada la predisposición de vecinos y veraneantes, he lanzado la propuesta de la lectura de libros a plena calle. Pienso que, de esta manera, se sumará más gente y es un atractivo cultural más para el municipio".

De esta manera, cualquier ciudadano puede sentarse en los bancos y leer una obra de las que hay expuestos, con la tranquilidad y seguridad en tiempos de covid que ofrece estar en plena calle. Todos los días los diferentes ejemplares se recogen antes de la noche y a primeras horas de la mañana, vuelven a depositarse en los mismos espacios para su uso.

La alcaldesa de Eslida, Lucía Doñate, expresa la satisfacción "porque esta iniciativa es maravillosa, al mismo tiempo que se suma a la actividad cultural que durante todo el año realizamos en esta localidad". "Espero que la propuesta de Encarna Paulo tenga mucho éxito y que se consolide, la cual cosa indicará que Eslida cuenta con numerosos vecinos amantes de la lectura", concluye la primera edil.