Facilitar en verano el acceso de los turistas a los alojamientos ubicados en el casco antiguo de Peñíscola, pero, al mismo tiempo, garantizar que no se produzcan aglomeraciones de vehículos en el núcleo amurallado.
Ese es el objetivo del Ayuntamiento, que para encontrar una solución que permita la convivencia de ambos aspectos, convoca este jueves a los empresarios de los negocios turísticos que hay en la ciudadela para abordar el acceso y la regulación en materia de tráfico en este envidiable entorno.
La reunión informativa tendrá lugar en el salón de plenos, ubicado en el edificio sociocultural, a las 11.00 horas. Así lo detalla el concejal de Casco Antiguo, Miguel Castell, que invita a participar a los propietarios de los 19 establecimientos turísticos, con el objetivo de, bajo el consenso, encontrar una fórmula para que los huéspedes que se alojen en los hoteles, los hostales y las habitaciones del casco histórico cumplan con un protocolo conjunto de acceso con vehículo a la zona amurallada.
Pedir la matrícula
La forma de proceder, hasta el año pasado, consistía en solicitar la matrícula del vehículo de los turistas y remitirla a la Policía Local para informar de los días que iba a durar la estancia. Así, los visitantes podían acceder al núcleo histórico para dejar el equipaje y efectuar el procedimiento del check-in.
"Tenemos que garantizar que los huéspedes que deben acceder al casco histórico con maleta puedan hacerlo de forma ordenada y sin saturar el tráfico de esa zona"
«Hemos estado barajando distintas opciones. Una de ellas era que un autobús de pequeñas dimensiones efectuara viajes de entrada y salida al entorno histórico, pero hemos rechazado la idea», asegura el responsable del área.
El número de alojamientos en esta zona de Peñíscola ha crecido exponencialmente en los últimos años a causa del reclamo que suponen las características patrimoniales e históricas que ofrece. Por ello, «hay que garantizar que los huéspedes que deben acceder a ellos con maletas puedan hacerlo de forma ordenada y sin saturar el casco antiguo de tráfico», subraya Castell, quien confía en encontrar «una solución beneficiosa para todas las partes interesadas».