Las tareas de desescombro y refuerzo en el edificio de Peñíscola que se derrumbó parcialmente la tarde del 25 de agosto ya han finalizado. Se trata de unas obras que han contado con un presupuesto de 492.173 euros, tal como publicó este jueves el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV), que recoge una modificación presupuestaria a través de la cual la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias encargó a la empresa Tragsa la ejecución de los trabajos de consolidación y derribo.
Tras el final de las obras, el bloque permanecerá cerrado a disposición de la Policía Judicial, ya que ahora será el momento en el que los peritos privados intervengan y hagan las pesquisas pertinentes que contribuyan a dictaminar las causas del fatídico colapso.
El área autonómica que lidera José María Ángel se ha centrado en demoler aquellos elementos más expuestos y susceptibles de la estructura. Así lo detalla el arquitecto municipal, Ramón Mallasén, quien concreta que «la intervención ha consistido en la excavación hasta el sótano, pero la cimentación y el arranque de los muros de carga se han dejado a la vista para que los peritos puedan actuar».
En las siguientes imágenes se puede apreciar el estado del antes, con el edificio lleno de escombros, y el después, tras haber finalizado las obras en el edificio.
Los trabajos de desescombro y consolidación en el edificio comenzaron a finales de septiembre y se han llevado a cabo a lo largo de estos dos meses y medio.
¿Cómo están el resto de casas?
El funcionario del Ayuntamiento añade que ahora están a la espera de que la Agencia Valenciana de Emergencias emita un informe que refleje el estado de las viviendas ubicadas en la misma finca que no se vieron afectadas por el derrumbe, por lo que «las condiciones de habitabilidad dependen del estudio que debe emitir este organismo», puntualiza.
El consistorio ha colaborado coordinando la comunicación entre propietarios, Policía Judicial y la propia Generalitat. Los vecinos serán quienes tendrán la última palabra una vez conozcan las causas del suceso en las viviendas derrumbadas y sepan qué actuaciones deben realizarse para recuperar la parte que no se desplomó.
A raíz del derrumbe de este edificio, construido hace tres décadas y situado en la urbanización Patios de la zona residencial Font Nova, hay que recordar que una veintena de apartamentos (de un total de 55) quedaron reducidos a escombros y murieron dos personas.
