La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha remitido una carta al Ayuntamiento de la Vall d’Uixó en la que anuncia la creación de la mesa de diálogo que ha de llevar a la transferencia de la gestión de la residencia de mayores, Hogar Sagrada Familia, en la que, como avanzó ayer la alcaldesa, Tania Baños, el consistorio priorizará la negociación sobre el personal y el edificio en el que en la actualidad viven 64 personas.
Baños celebró que vaya a concretarse el inicio de un camino para el que de momento no hay plazos establecidos, y en el que participarán tanto ella como la concejala de Servicios Sociales, Marian Artero, «el secretario general del Ayuntamiento, el interventor y la responsable del área de Servicios Sociales». Todos ellos supervisarán que esa transferencia de competencias se haga garantizando los intereses del municipio, de quienes trabajan en estas instalaciones y los residentes.
La posición del equipo de gobierno respecto del personal del Hogar es la de «buscar la mejor solución, con garantías jurídicas y laborales» y para ello, también contarán con la participación de los sindicatos», según Artero.
El edificio no es de titularidad municipal
En cuanto al edificio, la alcaldesa remarcó que es otro aspecto a estudiar, porque no es de titularidad municipal. Fue Caixa Rural la Vall San Isidro «la que lo cedió al municipio en los años 70», por lo que deberán debatir «cómo se gestiona ese asunto», indicó.
Sobre los plazos, Artero expuso que el único que se conoce es el que establece la ley 3/2019, que determina que esa transferencia deberá hacerse efectiva antes del 2024. La intención del tripartito vallero es tratar de acortar los plazos lo máximo posible, aunque sea el tiempo que sea. La edila enfatizó: «Mientras esté en nuestras manos, no faltarán recursos».
Competencias "impropias"
Y será así, según Baños y Artero, a pesar de que la residencia requiere de las arcas municipales cada año un millón de euros «para hacer frente a unas competencias que son autonómicas». La transferencia de la gestión está más justificada, si cabe, si se tiene en cuenta que muchos de los residentes actuales no son vecinos de la Vall d’Uixó.
