Los trabajos de sellado del vertedero de Vinaròs, iniciados el pasado verano, avanzan según los plazos establecidos, según ha informado este lunes el Ayuntamiento, por lo que se prevé que finalicen a mediados de año, al tener un plazo de ejecución de 11 meses.
Este proyecto está enmarcado dentro del plan autonómico de sellado de vertederos con una inversión de 2,5 millones de euros en dos anualidades, financiada íntegramente por la Generalitat y supondrá poner punto y final a uno de los puntos negros mediambientales de la capital del Baix Maestrat.
En cuanto a los trabajos que se desarrollan, se trata de unas tareas complejas que requieren aplicar diferentes de capas tierra, láminas geotextiles, mallas, salidas de gas y una red cañerías para evacuar las aguas pluviales en el río Cervol. Hay que destacar que se siguen todas las directrices marcadas por la Unión Europea y también por la Confederación Hidrográfica del Júcar para garantizar el sellado correcto del vertedero.
34 pozos y cipreses
El proyecto también prevé instalar 34 pozos de desgasificación y cañerías para recoger el caldo que pueda salir del vertedero para conducirlo hasta la depuradora. Asimismo, una vez finalizado, se rodeará todo el perímetro con cipreses para integrarlo con el resto del paisaje.
"El sellado será posible gracias también al trabajo iniciado durante la pasada legislatura donde se reivindicó la necesidad de cerrar de una vez por todas el vertedero con todas las garantías de seguridad"
El alcalde, Guillem Alsina, ha agradecido la implicación de la Generalitat para poner en marcha del plan autonómico de sellado de vertederos con la licitación de las obras y la financiación de las mismas, con un importe de 2,5 millones de euros, sin que suponga ningún gasto para el consistorio.
Por otro lado, insistía que “el sellado será posible gracias también al trabajo iniciado durante la pasada legislatura donde se reivindicó la necesidad de cerrar de una vez por todas el vertedero con todas las garantías de seguridad”.
Por su parte, la concejala de Transición Ecológica, Carmen Morellà, ha destacado que “el sellado del vertedero permitirá recuperar más de 58.000 metros cuadrados de superficie, con un sistema de cañerías de extracción de gases y recogida de las aguas pluviales, así como posibles caldos, que será totalmente respetuoso con el medio ambiente”.
