Del expediente que obra en la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural y Transición Ecológica sobre el caso de los burros muertos en el Desert de les Palmes solo había trascendido lo que la consellera Mireia Mollà explicó en su última comparecencia sobre el tema, a finales del año pasado.
Pero este miércoles, desde el Partido Popular, tras estudiar todos los informes internos y externos que conforman la investigación, hicieron públicos otros aspectos que, según la diputada autonómica Elisa Díaz, demostrarían que la Conselleria tenía constancia del proyecto y de las muertes de los animales desde el principio y que dentro del área existe «una descoordinación total» que es, tal como denunció, la verdadera causa de los fallecimientos.
Entre otras cuestiones, Díaz mencionó que, según los documentos oficiales consultados, fue la Conselleria la que contrató a la empresa que retiró el primer cadáver y también desde donde se compraron el pastor eléctrico de la parcela en la que se desarrolló la iniciativa y los tanques del agua, por lo que quedaba constancia contable de la existencia de la controvertida iniciativa en el Desert desde que se puso en marcha.
"Nadie está respondiendo por una parte del expediente"
La diputada popular remarcó que ha leído informes internos donde se alerta de que, como consecuencia «de un fallo en el pastor eléctrico que hacía que se escaparan los burros» hubo un desplazamiento de algunos animales, de la parcela acotada a otra, «sin ningún tipo de autorización», lo cual, desde un punto de vista sanitario, no sería legal. De hecho, Díaz incidió en que, por lo expuesto hasta ahora, todo apuntaría al director del parque, Toni García, como responsable del fatal desenlace del fallido plan, «pero solo sería de una parte del expediente, porque de la parte de la actividad ganadera, nadie está respondiendo por ello».
En la Comunitat no puede desplazarse ninguna cabeza de ganado, sea de la especie que sea, sin que quede constancia y se autorice, y tampoco esa cuestión estuvo regulada en este caso, informan técnicos del área de control animal, «porque nadie sabe nada ni cuántos burros desaparecieron».
Expediente al ganadero
La consellera dijo ayer en À Punt que «se ha abierto expediente sancionador al burrero» y reiteró que ya hubo consecuencias políticas, con la dimisión del director general de Medio Natural y la apertura de expedientes disciplinarios al director del parque y a una jefa de servicio. Para el PP no es suficiente e insisten en pedir responsabilidades. Recalcan que son de Mollà, ya que «debe garantizar que su área funcione de forma eficiente y coordinada, y no ha pasado». Dicen que «sin el descontrol que hubo, ningún burro habría muerto».
