La Diputación y el Ayuntamiento de Nules hicieron oficial este martes el traspaso definitivo de la titularidad de la villa romana de Benicató, que pasará a gestionar el consistorio con el objetivo de potenciar y poner en valor este yacimiento.

Tras la firma del acta de cesión de este histórico enclave, el presidente de la institución provincial, José Martí, considera que este convenio supone «un avance para la conservación, la restauración y el aprovechamiento de los recursos arqueológicos de la provincia».

"El convenio supone un avance para proteger e investigar recursos de gran valor histórico como el de Benicató"

José Martí - Presidente de la Diputación

Como informó entonces Mediterráneo, se trata de una decisión que la Diputación aprobó en el pleno de octubre del año pasado y obedece a las buenas prácticas acreditadas por el Ayuntamiento de Nules para el cuidado y conservación de estos restos arqueológicos. Con esta acción, Martí recalca que el objetivo que comparten las dos administraciones es el de «proteger e investigar estos recursos de gran valor histórico, que también tienen un componente de atractivo turístico».

Tras la certificación del acuerdo, el alcalde, David García, subraya que han conseguido dar este paso tras la solicitud que realizó el Ayuntamiento. «Estamos satisfechos porque la Diputación ha atendido nuestra petición, de modo que Nules amplía con esta cesión su patrimonio», argumenta.

"Ahora que ya podemos actuar, vamos a trabajar en nuevos proyectos para seguir poniendo en valor la villa romana"

David García - Alcalde de Nules

A partir de ahora, como el consistorio ya tiene potestad para actuar en este emplazamiento, su intención es «trabajar en nuevos proyectos para seguir potenciar la villa romana de Benicató».

El yacimiento arqueológico fue localizado en 1883, pero no sería hasta 1954, tras una profunda transformación de la parcela que lo ubica para la plantación de naranjos, cuando se pudo comprobar la verdadera importancia de estos restos, que tiene la consideración de bien de interés cultural (BIC) como zona arqueológica desde el 15 de noviembre del 2016.

En concreto, García adelanta que el Ayuntamiento pretende dotar de inversiones a Benicató con el propósito de conocer su verdadero origen y crear un espacio totalmente acondicionado para los turistas, al ser uno de los yacimientos romanos más importantes de toda la provincia.