Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de la Vilavella trabajan estos días a pleno rendimiento. Tras requerir la subsanación de una primera moción de censura propuesta por el PSOE y el tránsfuga Abelardo Zaragoza que no había sido conformada ni ante la secretaria general del consistorio ni ante un notario como especifica la ley, ahora estudian si la presentación de la petición de la nueva iniciativa --han cambiado las condiciones principales, por lo que no podría considerarse una mera subsnación de la primera-- en dos documentos es aceptable.
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Porque, tal y como ha informado hoy la alcaldesa, Carmen Navarro, ayer se registraron dos documentos, distintos al primero, en el que se propone como alcalde de Zaragoza, uno firmado por cuatro concejales socialistas y el supuesto candidato, y otro firmado por un edil socialista. En definitiva, un episodio más de este relato que tiene expectantes a los vecinos del municipio y que, según Navarro, está dando una imagen «lamentable» de la población.
En una comparecencia compartida con dos ediles del Partido Popular, Inma Traver y Vicent Martínez, la alcaldesa, hizo un llamamiento claro a las ejecutivas provincial y autonómica del Partido Socialista para que «llamen al orden a sus concejales, porque lo que están haciendo no es de democracia». Exigió que analicen si lo que está sucediendo en Vilavella «es compatible con la ética» y «si la conducta de sus concejales es válida».
Un aspecto curioso de la reacción municipal sobre la situación ha sido la negativa de la situación de tránsfuga de quien fuera candidato a la alcaldía del PP y que, en la actualidad, todavía forma parte del gobierno local, porque «no ha dimitido», de hecho, hasta el mismo día de la presentación de la moción, el jueves de la semana pasada, acudía con normalidad a sus funciones y a las comisiones previas al pleno ordinario.
Fallo del PSOE provincial
Sobre cómo se ha gestionado todo este asunto desde el PSOE local, Carmen Navarro responsabiliza a la ejecutiva provincial, a quienes acusa de haber «fallado de manera estrepitosa» porque, a su entender «cuentan con servicios jurídicos que podrían haberles dicho, al menos como hacer las cosas bien, que todos los días no se presentan mociones de censura». El resultado, según la alcaldesa, «da pena».
Desde el Partido Popular, tanto Inma Traver como Vicent Martínez han enfatizado que los perjudicados en este asunto «no somos nosotros, sino el pueblo de la Vilavella» que después de tres años, «vuelven a verse en esta vergüenza a nivel provincial y nacional, y no se merecen esta falta de respeto».
A eso apela la alcaldesa, al respeto de las instituciones que el PSOE no está teniendo.
Pese a las circunstancias, los tres comparecientes han coincidido en defender que «no tenemos nada contra Abelardo, forma parte del gobierno, ha sido un buen concejal y ha cumplido con su obligación».
Mientras los servicios jurídicos estudian la situación actual, no puede convocarse el pleno, por lo que no hay fecha para el desenlace de esta historia a la que, todo apunta, todavía le quedan titulares que dar, pues faltará por ver si presentan una nueva moción o se produce una nueva circunstancia inesperada.