Los padres de Olocau del Rey, una localidad de 117 habitantes, están en pie de guerra contra la Conselleria de Educación tras conocer que van a perder uno de los dos maestros que trabajaban en el aulario del Colegio Rural agrupado (CRA) Els Ports, que tiene una de sus sedes en el municipio.
La indignación es total porque, a partir de septiembre, los 14 alumnos escolarizados en Olocau tendrán un solo profesor. «Nos han quitado un maestro, ahora todo el alumnado que tienen edades comprendidas entre los 3 y los 12 años irán juntos en una misma aula», expone la portavoz de las familias, Laura Gascón, que recuerda que el año pasado, con un alumno menos, tenían a dos docentes en el colegio, pero, sin embargo, el próximo curso, con un estudiante más, «nos lo quitan».
"Supone un doble recorte. Nos quitan un maestro del aulario y, perdemos, además, las horas del profesor itinerante que subía desde la Mata"
La situación es peor porque indirectamente los alumnos de Olocau se ven afectados por otro recorte. Y es que el aulario de la Mata, que pertenece al mismo CRA, también pierde a un profesor. En su caso, pierden la figura del maestro itinerante que ejercía en los diferentes aularios del CRA, entre ellos el de Olocau. Tras la reducción de personal prevista cara al curso que viene, tendrán una aula para los alumnos de 2 a 5 años y una aula de primaria para los niños de 6 a 12. «Nos quitan un maestro de nuestra escuela y perdemos, además, las horas del profesor itinerante que subía de la Mata, por lo que es un doble recorte. Un solo maestro deberá atenderlos a todos», protesta Gascón.
Solidaridad y reivindicación
Las familias se han unido en la protesta y han recibido la solidaridad de los vecinos y alcaldes de la comarca. En este sentido se pronuncia el munícipe de Olocau del Rey, Santiago Gazulla. «Nuestra solidaridad con las familias es completa. Nos hemos puesto en contacto con la Conselleria para tratar de resolver esta situación de perjuicio para nuestro colegio», manifiesta.
"Nos hemos puesto en contacto con la Conselleria para tratar de resolver esta situación de perjuicio para nuestro colegio"
Opinión similar a la del alcalde de la Mata. «No nos podemos permitir seguir perdiendo derechos. Tenemos que luchar para mantener una escuela de calidad», dice. Además, Royo recuerda cómo «las escuelas rurales tienen su propia idiosincrasia» y cree que no se pueden «aplicar los mismos criterios de plantilla que en otros sitios». «Tenemos que respetarla, compartirla y darle apoyo», dice.
Las familias, por su parte, viven con indignación este momento. «Se llenan la boca hablando de lucha contra la despoblación y a la primera de cambio nos quitan dos maestros», protestaba una familiar en un post en redes sociales que acumula cientos de reacciones de solidaridad.
Los habitantes de Els Ports ven un año más cómo el futuro de los colegios rurales pende de un hilo y cómo la despoblación amenaza con acabar con estos espacios educativos en los que durante décadas se han formado generaciones de vecinos.
