El Periódico Mediterráneo

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Critican que la única entrada a sus viviendas tiene una curva muy peligrosa para el tráfico

Un acceso "provisional" desde hace 24 años en la CV-10: la denuncia de los vecinos de una urbanización de Borriol

Residentes de la Vall d’Umbrí reclaman otra rotonda para poder cambiar de sentido

La asociación de vecinos avisa de que el único acceso con el que cuenta la urbanización presenta una curva "muy peligrosa" en la que casi se rozan los coches al cruzarse. Mediterráneo

Los vecinos de la urbanización de la Vall d’Umbrí, en Borriol, exigen acabar con la eterna provisionalidad que acumula durante 24 años uno de los accesos de la CV-10, en la salida 21 de la autovía. Afecta a la carretera que sirve para llegar hasta las viviendas, cuya entrada está situada dentro de la rotonda conocida comúnmente como de la araña por lucir una escultura gigante de uno de estos insectos.

Según denuncia a Mediterráneo la asociación de residentes, este acceso era «provisional» a ojos de la Conselleria de Obras Públicas y Política Territorial, ya que en su momento lo calificaron así porque, remarcan los vecinos, la Generalitat se comprometió entonces a crear otra rotonda para mejorar la comunicación. Casi dos décadas y media después, la obra nunca se ha llegado a materializar.

Por ello, los habitantes de la zona reclaman a la Conselleria que construya otra glorieta en el lado izquierdo de la CV-10, para facilitar los cambios de sentido, puesto que ahora critican que tienen que desplazarse unos kilómetros de más (hasta la salida 23, que sí tiene dos rotondas) e, incluso, en el peor de los casos, hasta la rotonda de la Marie Claire para hacer un simple cambio de dirección. «Parece que quieran que nos quedemos aislados, en la Vall d’Umbrí hay cerca de 80 casas», indican.

Camiones atrapados

A su juicio, la ausencia de esa glorieta provoca que en más de una ocasión los camiones, conducidos por una incorrecta asistencia de la geolocalización, «hayan quedado atrapados» entre las angostas calles de la urbanización, ya que apenas disponen de espacio para maniobrar.

Un camión apenas tiene espacio para maniobrar en las calles de la urbanización de la Vall d’Umbrí. Mediterráneo

Los afectados reprochan también que «no hay alumbrado» en la rotonda de la araña y que la carretera que parte de esa glorieta hasta la Vall d’Umbrí, el único acceso, «presenta una curva peligrosa en forma de L, de casi 90 grados», que alertan de que supone un riesgo para la seguridad vial. «Marca 30 km/h, pero no se puede ir ni a 5 porque los coches casi se rozan al cruzarse en la vía», afirman, algo por lo que señalan al consistorio.

Además, piden ampliar la pantalla acústica que les protege del ruido de los coches «al haberse dejado parte de la urbanización sin protección». 

Los vecinos critican que faltan por cubrir con pantallas acústicas unos 200 metros de la urbanización. Mediterráneo

Síndic de Greuges

Tras años sin obtener respuesta ni de una administración ni de la otra, la asociación de vecinos cuenta que el año pasado elevaron su reivindicación al Síndic de Greuges y señala que les dieron la razón. Así, según expone el colectivo vecinal, el Síndic le pide, por un lado, a la Conselleria la mejora desde el acceso de la rotonda de la araña hacia la urbanización e iluminación, la creación de la salida desde la CV-10 hacia Castelló con rotonda correspondiente, asfaltar la continuación de la vía de servicio de Vall d'Umbrí hasta el Molló y la ampliación de la pantalla acústica al haberse dejado parte de la organización sin protección y incumpliendo el derecho al descanso.

Y, por otro, le solicita al Ayuntamiento la ejecución de obras del vial de acceso a la Vall d'Umbrí.

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