Cada vez son más los motivos que tiene el turista para decidirse por Castellón. No importa la procedencia, la oferta es atractiva tanto para gente de la provincia como para visitantes de otros puntos geográficos.

La última incorporación a la infinita lista de 'razones por las que debo visitar Castellón' es un hotel burbuja que se ha abierto en Càlig. Adentrarse en él es sinónimo de vivir una experiencia increíble, de descansar, de aislarse y sobretodo de disfrutar del cielo y la luna castellonense.

Diferentes opciones

'Noches de Càlig', que así es como se llama este nuevo hotel, abre los 365 días del año, y sus servicios oscilan los 300 euros la noche. Pedro, uno de los tres primos que están detrás de este ilusionante proyecto, asegura que "contamos con un terreno de 11.000 m² y tenemos la intención de instalar un total de 12 burbujas".

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Suites Noche de Càlig

Momentáneamente, cuentan con tres suites las cuales reciben el nombre de Olivo, El Pinar y Algarrobo. Todas ellas cuentan con servicios de cena, desayuno e incluso masajes.

Una localización ideal

En la zona del Baix Maestrat, concretamente entre Càlig y Sant Jordi. En una ubicación perfectamente conectada con diferentes parajes naturales que permiten realizar rutas de senderismo, y muy cerca de Peñíscola, Benicarló y Vinaròs, localidades costeras que cuentan con un nivel gastronómico muy alto.

El pionero, en Tirig

En 2020 se inauguró en Castellón el primer alojamiento turístico de este estilo. 'Zielo de Levante' es una instalación glamping que se encuentra en el Cámping La Valltorta, en la población del Alt Maestrat.