Almassora avanza en las obras, valoradas en 336.000 euros y cofinanciadas con fondos FEDER, de reforma del paseo Vora Riu en el margen izquierdo de la desembocadura del Millars. Una acción que podrá acometerse después de que el Servicio Provincial de Costas de Castelló haya publicado el anuncio relativo a la solicitud de concesión del Ayuntamiento para la ocupación de 4.000 metros cuadrados, de los cuales 2.900 son de dominio público, que permita ejecutar la remodelación de un espacio natural muy transitado durante todo el año por ser el inicio y final de la senda verde.

Se trata de la última fase del proyecto que comenzó con el tramo de conexión entre el paso y la senda verde y que ahora continuará desde la bocana del río hasta los 215 metros de afección de costas. El paseo se encuentra en malas condiciones debido a la degradación de los pavimentos por las inundaciones y a la tala de árboles afectados por enfermedades. La intervención subsanará esta situación con la sustitución del suelo, la plantación de vegetación y la instalación de una pérgola-mirador con barandilla de conífera.

Para poder actuar en la zona, el consistorio necesita la autorización de Costas en base a su reglamento general. Es por ello que, meses después de la solicitud municipal, el departamento estatal ha abierto ahora un periodo de información pública por un plazo de 20 días hábiles, a contar desde el siguiente a la publicación del anuncio en el BOE, para consultar el proyecto que sirve de base a la solicitud municipal y, en su caso, presentar las alegaciones y observaciones pertinentes.

Inversión global superior a los 500.000 euros

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Una vez superada esta fase, el consistorio estará en condiciones de licitar una intervención que tiene un plazo de ejecución de cuatro meses y un presupuesto de 336.283,28 euros. El pavimento copará la mayor parte de la inversión (99.255,08 euros), seguido de la jardinería (49.890,82), las demoliciones (36.587,93) y el equipamiento urbano (22.771,32). La intervención, sumada a la primera fase de la obra, superará el medio millón de euros para la puesta a punto de este espacio junto a la desembocadura del río.

El pavimento incluirá una zona para peatones y otra para bicicletas con tratamientos diferentes. De igual forma, la jardinería se adaptará a las necesidades de este espacio con chopos y plantas aromáticas que se repitan en longitud para crear sensación de unidad. El diseño urbano estará marcado por elementos de hierro galvanizado en las fijaciones al suelo para que no se pudran en caso de fuertes lluvias, mientras que el resto está proyectado en madera para respetar el entorno natural.